La provincia de Ourense ha perdido cerca de 1.600 habitantes en el último año, pasando de un censo de 329.632 personas a 1 de julio de 2007, a las 328.086 a 1 de julio del presente año 2008.

Los datos muestran un ritmo decreciente imparable desde 2002, año en el que la provincia tenía casi 10.000 habitantes más, muchos de los cuales han ido emprendiendo un éxodo migratorio, cuyo destino mayoritario ha sido Santiago y Pontevedra, a la búsqueda de un mercado laboral más pujante.

Los últimos datos hechos públicos ayer por el Gobierno central demuestran que el envejecimiento poblacional de la provincia no aumenta, pero sí se estanca, con más de 91.000 vecinos que tienen de 65 años en adelante.

Hay datos positivos en los dos extremos de la pirámide poblacional y es que ha crecido el número de ourensanos que están en la franja de los 0 a los 4 años de edad, en la que figuran 10.023 niños y niñas censados, frente a los 9.394 chavales de 0 a 4 años que había a 1 de julio de 2007.

El repunte de la natalidad es debido en parte al aumento de los inmigrantes, cuyo número se ha disparado en el último año alcanzando los 14.000 en la provincia. Ellos han influido también en el incremento registrado del número de natalicios.

Los datos de población son también un claro ejemplo de las mayores expectativas de vida de los ourensanos. Así hay ya 14.857 censados que tienen más de 85 años de edad, franja que sólo superaban en el año 2002 un total de 12.674 vecinos.

Estas estimaciones de la población actual de Ourense, calculada a partir del censo de 2001, ha sido elaborada por el Instituto Nacional de Estadística con los datos "más actuales y fiables", indica el INE.

Presenta los datos de habitantes por franjas de edad de cinco en cinco años. Y como curiosidad, la que tiene el mayor número de personas censadas es la de los ourensanos-as de 35 a 39 años, con un total 23.890 vecinos, seguidos de los de 35 a los 39 años, con 22.652 habitantes.