La llamada "crisis del ladrillo" y el correspondiente parón urbanístico empieza a tocar con sus tentáculos a otros sectores sensibles, y en cierto modo afines, como el del mueble, que aglutina a decenas de pequeñas y medianas empresas dedicadas a la fabricación y a la venta en la provincia, que registran un descenso de entre 10% y 20%. La falta de recursos de una sociedad "hipotecada" tiene en parte la culpa, según los empresarios del sector en Ourense, que proponen su particular propuesta y que consiste en que el Gobierno desgrave la compra de muebles o bien que conceda créditos blandos para ayudar a las familias, especialmente a los jóvenes, a crear su propio hogar.

La pasada semana los empresarios del sector de mueble en Galicia mantenían una reunión en la que abordaron la posible puesta en marcha de un plan "Prever", parecido al de los automóviles, para incentivar la inversión de los gallegos en la renovación de sus muebles.

Tanto Juan Carlos Parada, presidente de la Asociación de Fabricantes de Muebles de Ourense, como José Antonio Pérez, quien representa a las empresas de venta de muebles de la provincia, coinciden en que "el plan Prever que piden el resto de los mueblistas gallegos es un parche provisional, pero la solución para incentivar las ventas y ayudar al consumidor, especialmente a los mas jóvenes, pasa por habilitar créditos blandos para la compra de muebles y que estos puedan desgravar".

Según José Antonio Pérez, uno de los más veteranos empresarios de la venta de muebles en Ourense y presidente de la asociación del sector, reconoce que "un plan `Prever´, que preste ayudas para renovar los muebles, apoya a personas que ya tienen su casa montada, y que sólo quieren cambiar el modelo. Sin embargo hay cientos de parejas jóvenes que no pueden independizarse porque no tienen ayudas para montar su propio hogar", explica.

La asociación de empresas de venta de muebles aglutina a más de 100 tiendas en toda la provincia, con un mínimo de tres empleados por establecimiento.

Por su parte el colectivo de fabricantes de muebles de Ourense representa a unas 46 empresas de fabricantes, "la mayoría de las cuales tienen entre 7 y 8 empleados; es decir, son pequeñas y medianas empresas que de momento han notado una bajada en las ventas poco significativas, en torno al 10%, que por ahora no nos hace pensar en la regulación de empleo", explica Juan Carlos Parada.

Se trata además "de un empleo cualificado, pues la fabricación de muebles exige formación y preparación previas, son obreros con contrato fijo y llevarlos al paro sería perderlos", asegura.

En todo caso apuestan porque tanto desde el Gobierno central como de cualquier otra consellería afín al sector se valore esa posibilidad de promover las ventas en un contexto de "desaceleración" económica, como gusta de calificar a la crisis el Ejecutivo "porque el sector del mueble pueden aguantar un tiempo más, pero hay que buscar otras soluciones que incentiven su futuro y apoyen al consumidor", manifiestan.