La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Medio Marino, Elena Espinosa, dijo ayer estar segura de que "no firmé aprovechamiento hidroeléctrico alguno en el Cañón del Sil", como afirmó la Asociación para la Defensa Ecolóxica de Galicia (ADEGA), y que afectaría a una zona que se encuentra dentro de la Red Natura.

Así, durante la visita que realizó a la sede provisional de la nueva Confederación Hidrográfica Miño-Sil, en la que estuvo acompañada por el presidente en funciones, Jorge Marquínez, y el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, explicó que el proyecto de aprovechamiento hidroeléctrico "San Estevo II" de la empresa Iberdrola está sujeto a un informe de impacto medio ambiental "que no lo firmé".

En está cuestión también terció el conselleiro de Medio Ambiente, ya que Adega señala que este proyecto de aprovechamiento fuera rechazado con un informe negativo de su departamento por afectar a un espacio de la Red Natura. Vázquez comentó a Espinosa que de lo que habla el colectivo ecologista "no tiene nada que ver con el proyecto conflictivo", en alusión a "San Estevo II".

El responsable de Adega, Xan Carlos Fernández, dijo que las palabras de la ministra "suponen dar marcha atrás a una autorización de la que teníamos conocimiento", y recalca que de no ser así supondría "una puñalada mortal y definitiva para la Ribeira Sacra", y sobre todo para el Cañón del Sil.

También subrayó que el citado aprovechamiento hidroeléctrico afecta a un Lugar de Interés Comunitario (LIC) que pertenece a la Red Natura 2000, sujeto a la Directiva de la Unión Europea relativa a la Conservación de los Hábitats Naturales y de Flora y Fauna Silvestres.

Y recuerdan a Espinosa que la apertura de túneles y galerías, como refleja el proyecto, para realizar el aprovechamiento afectará "gravemente" a la conservación del Cañón del Sil, así como los efectos de aprovechamiento del caudal ecológico para el turbinado tendrán "graves efectos sobre especies y hábitats protegidos".

Es por lo que Adega solicitó la retirada del proyecto en base a su "grave impacto ambiental, social y la carencia de interés público de las obras y sostiene que son "incompatibles con la función de conservación que debe prevalecer en virtud del interés público".

Sede provisional

La ministra de Medio Ambiente anunció que el presidente de la nueva Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) será nombrado el 11 de julio en el Consejo de Ministros. Mientras desempeñará esta función el presidente de la CHN, Jorge Marquínez.

Elena Espinosa explicó que el nuevo organismo cuenta con 148 trabajadores, "suficientes para cumplir las funciones con normalidad", aunque adelantó que habrá una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RTP). En cuanto al presupuesto previsto para 2009 dijo que las estimaciones que barajan están entre los 130 y 140 millones euros.