De los más de 700 veterinarios que trabajan para la Xunta unos 600 estuvieron el lunes y ayer, miércoles, de huelga, lo que motivó una paralización en muchos mataderos, ya que para llevar a cabo sacrificios de animales requieren la presencia de uno de estos facultativos. No obstante, en el matadero de conejos de Celanova, Galicar, según el veterinario de Salud Pública Jesús Vázquez, entre otros, denuncia que sí hubo sacrificios sin la debida supervisión.

Desde la Delegación de Sanidade, Juan José Monedero indica que entre 4.500 y 5.000 conejos fueron a primeras horas de ayer inmovilizados y que ninguno llegó a salir del matadero por la rápida intervención del Seprona.

Para este colectivo esta actuación representa un riego para la salud, por lo que "no pueden liberarse esos animales al consumo". Desde el Seprona se levantó una acta y se remitió un escrito por fax a Salud Pública para denunciar el hecho explicando que se "deberían inmovilizar esos animales aunque hay el riesgo de que algunos ya hayan salido", observa uno de los veterinarios a a pesar de lo que afirma Sanidade.

Este colectivo estuvo en huelga por la precariedad que aseguran padecen, por la necesidad de reformas del Servicio Veterinario y por la dotación de medios materiales y muchos otros motivos, que "son necesarios para mejorar la prestación del servicio público", indica Vázquez, también miembro del comité de huelga.

Asimismo, en cuanto a las medidas a tomar observa que el servicio jurídico de la consellería será quien diga el procedimiento a llevar a cabo y que no se descarte pueda pasar por la destrucción de los animales.

Por lo demás, Monedero asegura que ni en este matadero de Celanova ni en los demás se realizó ningún tipo de sacrificio en la jornada de ayer, aunque hubo huelga.