El acusado de asestar cinco puñaladas a su primo, Santiago González González, declaró ayer durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial que "no me acuerdo de nada de lo ocurrido", alegando que se encontraba bajo los efectos del alcohol.

Por ello, el fiscal le solicita nueve años de prisión al considerarlo el presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa al asestarle cinco puñaladas a su primo y un año de cárcel por un delito de maltrato no habitual, por agredir a su padre. En este sentido la acusación particular, que no presentó escrito, pide las mismas penas que la fiscalía.

Por otro lado, la defensa reclama para su cliente la libre absolución alegando que cuando ocurrieron los hechos Santiago se encontraba bajo los efectos del alcohol. De hecho cuando fue detenido explicó que había bebido porque tenía problemas con su mujer.

Los hechos que se le imputan ocurrieron el 25 de agosto de 2005 en su domicilio familiar, en Acevido, en San Xoán do Río, cuando el procesado -que convivía con sus padres- en el transcurso de una discusión se puso nervioso y agredió a su progenitor, D.G.C., con un empujón, provocándole una pequeña herida en la cabeza.

Acto seguido, ante esta situación, los padres decidieron llamar a un sobrino -que casualmente se llama como el acusado-, con el fin de que éste "les echara una mano, para poder controlarlo y calmarlo. Así, el primo del imputado se personó en la vivienda e intentó tranquilizarlo, por lo que el acusado optó por marcharse, pasando antes por a cocina, donde cogió un cuchillo, que mantuvo oculto ante los allí presentes.

El primo del procesado bajó de la vivienda y confiando en la relación existente entre ellos le recriminó a Santiago la actitud para con sus padres, a lo que éste de repente sacó el cuchillo que tenía oculto y le asestó cinco puñaladas, entre el vientre y otras zonas del cuerpo, con la intención de acabar con su vida, heridas que necesitaron más de un año para ser curadas.