Los hermanos Javier G.J., de 30 años, y Alberto G.J., de 24 años, ambos ourensanos y miembros del conocido en términos policiales como "clan de los Madriles", ingresaron ayer en prisión tras prestar declaración ante el juez, quien considera a ambos autores de un supuesto delito de lesiones graves a dos jóvenes a los que dejaron malheridos. Los arrestados suman más de una veintena de detenciones anteriores por delitos de diversa índole, varios de ellos también por agresión.

Ambos hermanos fueron detenidos por la Policía Nacional dentro de una operación iniciada por agentes de la Policía Local de búsqueda de los autores de una brutal agresión a dos jóvenes, que tuvo lugar el pasado fin de semana en la carretera de A Granxa, en Ourense.

Los hechos que se le imputan se produjeron a las 4.20 horas del sábado, cuando cuatro jóvenes que viajaban en un vehículo por la carretera de A Granxa, en el término municipal de Ourense, notaron, según el testimonio que aportarían más tarde a la Policía, que algún objeto había impactado contra la carrocería de su automóvil.

Dos de los ocupantes decidieron bajarse del coche para comprobar el origen y efectos del impacto, y según su testimonio fueron abordados por los ahora detenidos, quienes supuestamente comenzaron a propinarles fuertes golpes con sendas barras de hierro, que los dejaron inconscientes y sangrando de manera abundante.

Operación de búsqueda

Los agresores se dieron a la fuga y los otros dos jóvenes que estaban en el interior del vehículo, y fueron testigos de la agresión, dieron la voz de alarma. Hasta el lugar de los hechos se desplazó una unidad asistencial del 061 que trasladó a los heridos, J.A.C.B, de 26 años y vecino de Maceda, y J.R.I, de 21 años y vecino de Nogueira de Ramuín, hasta el Complejo Hospitalario de Ourense.

Tras una primera valoración, los médicos del Complexo Hospitalario de Ourense (CHOU) aconsejaron el traslado de J.R.I. a la Unidad de Cirugía Maxilofacial del policlínico Povisa de Vigo, dada la fuerte fractura que presentaba en el cráneo y que requirió el tratamiento de un equipo especializado.

Mientras tanto, la Policía Nacional, tras recoger los testimonios y descripción de los agresores que dieron los testigos presenciales de la agresión, llegó a la conclusión de que se trataba de miembros del "clan de los Madriles" y movilizó a varias patrullas que se centraron en la localización de los presuntos agresores, y especialmente en el entorno de la vivienda que los miembros de esta conocida familia tiene en el barrio de A Ponte.

Tras rodear la vivienda para evitar la huida de los supuestos agresores, los agentes procedieron, ya una vez en el interior del inmueble, a la detención de Javier G.J. y Alberto G.J, que suman entre ambos más de una veintena de detenciones y arrestos, la mayoría por delitos de lesiones a terceros, dado que se les considera, según fuentes policiales, "especialmente agresivos".

El entorno de la desvencijada vivienda en la que viven los miembros de esta conocida familia fue en varias ocasiones el lugar donde fueron detenidos estos y otros integrantes del clan, relacionados supuestamente con negocios ilícitos.

En una de las visitas al inmueble tuvo que acudir también una unidad del cuerpo de bomberos, al producirse un incendio en el interior tras la explosión de una bombona.