El alcalde Francisco Rodríguez inauguró ayer la sede oficial de la Escuela de Artes Escénicas de Ourense, un moderno y luminoso edificio situado en el entorno cultural de San Francisco, y mostró su deseo de que esta nueva sea el "contenedor de todas las ansias culturales, teatrales y artísticas de los ourensanos", y partícipe además de los "valores del mestizaje propios de una sociedad democrática".

Esta es la primera sede oficial de una escuela que funciona desde hace dos años y de forma provisional en el Auditorio Municipal, lo que impidió ampliar hasta ahora número de alumnos y cursos formativos, y que nace, como explica su directora, la británica Thelma Joy Putnam, "de un proyecto transfronterizo con Portugal, con el objetivo de crear puestos de trabajo a ambos lados de la frontera, desde Portugal, Francia, Gales e Irlanda", señaló.

El edificio inaugurado ayer depende de la Concejalía de Educación y dará formación a niños y jóvenes en las diferentes artes de la escena. El proyecto supuso una inversión de cuatro millones de euros, lo que incluye la construcción del inmueble más sus primeras actividades, de los cuales un millón de euros fue aportado por el Concello de Ourense y los tres millones restantes proceden de los fondos Feder dentro de la iniciativa Interreg 3 A.

Entre los asistentes estaban ediles del grupo de gobierno y del PP en la filas de la oposición, durante cuyo mandato se concibió la obra. No había sin embargo ningún representante del grupo del Bloque Nacionalista Galego, que cogobierna el Concello de Ourense.

La flamante Escuela de Artes Escénicas de Ourense reparte entre sótano, semisótano, planta baja, primera y segunda planta de forma estratégica las diferentes materias y especialidades que ofrece. El centro inicia su actividad con una semana de puertas abiertas en la que hasta este viernes acogerá un ciclo de exhibiciones de diferentes modalidades artísticas, desde capoeira a cuentacuentos, marionetas, máscaras, esgrima o malabares y talleres para niños de 7 años en adelante y adultos.

"Nuestra intención no es sólo formar actores, sino técnicos de iluminación, de maquillaje, etcétera, y la programación refleja las actividades que nosotros enseñamos en la escuela y el fruto de ese trabajo", indica Thelma Joy.

La directora explica que "empezamos con niños de 7 años; van desarrollando hasta los 18 las habilidades y luego tienen la oportunidad de hacer un curso FIP de seis meses como técnico de maquillaje o vestuario y de ahí acceder a la Escuela Superior de Vigo, si ellos lo desean, por lo que nosotros somos el camino y damos las primeras titulaciones".