Tiempos nuevos, planteamientos diferentes. El Concello de Ourense, a través de la Concejalía de Participación Ciudadana, optó por cambiar la dinámica de la denominada jornada de convivencia vecinal.

Y así, organizó ayer el primer "Día do Veciño", que tuvo en la céntrica calle del Paseo su particular escaparate vecinal, en el que participaron 24 asociaciones, cita a la que no asistió la Federación de Asociaciones de Vecinos "Limiar", que mantiene un contencioso con el concello por la subvención anual.

El de ayer fue un día con nombre propio, el de los vecinos, como proclamó la edil de Participación Ciudadana, María de Devesa, antes del corte de la cinta e iniciar el recorrido por las casetas de las asociaciones que se sumaron a la celebración, en las que se mostraba las actividades realizadas.

Allí estaban los trabajos de artesanía, realizados después de aplicarse en los cursos que se programaron, las manualidades, de diferentes tipos y coloridos, además de una amplia gama de productos, como los encajes.

Pero una de las atracciones fueron los productos gastronómicos caseros, elaborados por miembros de las asociaciones. Una de las casetas más visitas fue la de Arranxar, en la que los ourensanos degustaron bica, rosca y rosquillas, junto con licores de elaboración propia, como presumía su presidente, Eladio Pérez Reinoso.

"Todo es natural y lo hicimos nosotros", pregonaba mientras relataba las bondades de una miel que salió de las colmenas de otro de los integrantes de la asociación y atendía las peticiones de "chupitos" de licor de limón, hierbas o charteus.

Para algo sirvió el curso de licores que hizo, que además, como alumno aventajado, le ha convertido en el nuevo profesor de los vecinos que se pasan por la asociación a aprender esas técnicas.

Mientras en la caseta contigua, la de la asociación de Velle, destacaban los encajes, Pérez Reinoso y sus dos compañeros de directiva comentaban que en Arranxar "fuimos pioneros en la recogida de aceite de freir", y ya son más de 250 litros lo que recogieron después de repartir botellas por las casas.

Era su día, y aunque por decisión de la autoridad competente no hubo comida oficial, no faltó la música, con especial protagonismo para las gaitas, pandereteiras y la danza tradicional, que se complementaron con rondallas y corales.

María Devesa se mostró satisfecha con la primera experiencia, y sostiene que desde la Concejalía de Participación Ciudadana lo que se quiere es impulsar unos "barrios más humanizados", en los que se incremente la participación de los vecinos. De los problemas con Limiar no habló. Quiere cerrar ese capítulo.

En fiestas y a ritmo de pasodoble

La celebración vecinal coincidió con la segunda jornada de las fiestas del Corpus, que se han convertido en diana de las críticas. Pero el día, con un calor de justicia, se prestaba para la diversión, y que mejor animación que la de una charanga riojana que a ritmo de pasodoble, "España cañí", deleitó a los presente, entre los que se pudo escuchar lo de "esto si que es música". A falta de atracciones de tradición popular, la actuación de grupos dentro del "Oufest", la obra teatral "El Principito", y el certamen de corales, se convirtieron en peculiar menú festivo.