Víctor Rodríguez / Ourense

El Concello de Ourense aprobará en el pleno de julio una modificación del presupuesto de 2008 para asumir los "importantes costes" de la elaboración del nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), después de que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) anulase el aprobado por el ejecutivo del PP en 2003, según anunció ayer el alcalde Francisco Rodríguez durante el balance que realizó del primer año de gobierno bipartito (PSOE y BNG).

En cuanto al coste total del nuevo plan, según las estimaciones de los técnicos municipales, estaría entorno a los dos millones de euros, incluyendo la nueva cartografía. Así, la concejal de Urbanismo, Aurea Soto, explicó a FARO que al pleno de julio se llevaría la modificación presupuestaria de la primera fase de elaboración del PXOM, que rondará los 800.000 euros, de los que 600.000 corresponden a los trabajos de la cartografía, ya que la última se realizó hace diez años.

Y aunque en estos momentos se evalúa lo que se puede aprovechar, los técnicos municipales son partidarios de la elaboración de una nueva cartografía del municipio, ya que la actual, que se inició en 1998, aseguran que "nunca les sirvió para nada", como indicó Soto.

También concretó que para la elaboración del nuevo documento urbanístico de Ourense "contamos con el compromiso de la Xunta de Galicia de asumir el 50 por ciento del coste total", una vez que se cumplan todo el trámite administrativo, como es la publicación en el Boletín Oficial de la Unión Europea.

Lo que también daba a conocer ayer el alcalde fue una nueva sentencia que anula el PXOM, la séptima, y que será recurrida en casación por el Concello de Ourense, como hizo con las anteriores, y de esa forma evitar que se paralice "el desarrollo de la ciudad".

De ahí que Rodríguez aprovechase la nueva sentencia para dirigir las críticas hacia el Partido Popular, y sobre todo hacia su portavoz y ex concejal de Urbanismo, Enrique Nóvoa, al que considera "autor intelectual y material" de un plan heredado en el que "no se respetaron los plazos y se dieron cambiazos, como se refleja en la sentencias judiciales que anulan el PXOM".

Es por eso que el alcalde subrayó que durante el primer año de mandato el gobierno bipartito tuvo que "consumir importantes energías en desactivar el campo de minas legal que heredamos", tratando de encauzar los principales problemas que había y con sentencias judiciales, y citó la situación de la Plaza San Antonio y el edificio de la calle Pérez Serantes, con sendas órdenes de derribo.

Pero, sin lugar a dudas, para Francisco Rodríguez la "bomba a la línea de flotación" del ayuntamiento fue la anulación del Plan de Urbanismo, que vino a confirmar la "desastrosa gestión realizada por el PP", de la que ahora "no quieren hablar".

A este respecto advirtió a los culpables de esta situación, "que tienen nombres y apellidos", que las responsabilidades no se diluirán en el tiempo, y espera que "den explicaciones y pidan perdón a los ciudadanos".