Nació en Ourense, pero estudió en los mejores colegios madrileños y de habla inglesa y se codeó, por apellido y estatus económico con la "beautiful people" del franquismo. En la democracia se casó con uno de los más poderosos empresarios del país, Jesús de Polanco, al que, según las malas lenguas dejó un día por un historiador e hispanista inglés. En un ejercicio de clase, algo que a ella le sobra, zanjó su millonario divorcio de Polanco "quedando como amigos y sin necesidad de abogados", relatan las crónicas del 2003. Pero Mari Luz Barreiros es sobre todo la hija del ourensano Eduardo Barreiros (1919-1992), creador de un imperio mundial de la automoción y del motor Barreiros Diesel. Tenaz como lo fue su progenitor, Mari Luz preside la Fundación Barreiros, dedica su tiempo a mantener viva la obra de su padre y consiguió que el mismísimo Hugh Thomas dedicase siete años a investigar y escribir la biografía de Eduardo Barreiros.

- ¿Qué ha supuesto para usted este homenaje a su padre en la provincia que lo vio nacer?

- Primero una sorpresa y además especialmente emocionante, dado que como dijo el alcalde, el proyecto de automoción que lideró mi padre es el más importante de los años 50 a los 70 de nuestra tierra. Mi madre no ha podido estar aquí por un problema de artrosis pero se lo contaré todo con detalle.

- ¿Tienen algún proyecto para la casa natal de Barreiros en Ourense?

- Tenemos un proyecto que nos hace muchísima ilusión. Mi madre nació en el pueblo de Cerreda, mi padre en Gundiás ambos en Ourense, y tenemos ahí unas pequeñas casas y fincas heredadas de mis padres y situadas en la Ribeira Sacra, en las que queremos hacer un pequeño museo Barreiros, aunque sea de tipo virtual, porque el espacio es pequeño, pero queremos que la Fundación Barreiros esté presente en esta tierra.

- ¿Ése es el motivo por el que se la ve a usted tanto por la Ribeira Sacra ourensana?

- Me gusta muchísimo. Somos unos privilegiados de tener esta joya de la naturaleza con esas arboledas y con ese enorme patrimonio del Románico.

- ¿En qué situación está en la actualidad esa casa de Gundiás que quiere reconvertir en museo Barreiros?

- Está restaurada y viven en la casa de al lado unos parientes, los únicos en segundo y tercer grado que nos quedan. Allí está un busto de mi padre, y esta familia lo tiene todo muy cuidado. Siempre los visitamos.

-¿En qué fase está el museo Barreiros de la automoción que realizan en Madrid?

- Se está empezando a construir, va a ser el museo de automoción más grande de Europa, con 37.000 metros cuadrados. Será Museo de la Automoción Barreiros y creo que va a dar cabida a otras colecciones, aparte de nuestros autobuses, camiones, y demás, que tenemos en el Museo de Valdemorillo y que se trasladarán a este nuevo museo en Madrid. Pero en Cerreda en Gundiás y en Ourense, también habrá algo, no de iguales dimensiones pero algo haremos.

- Sabemos que Barreiros fue un empresario inimitable pero ¿qué virtudes reunía como padre para que su hija dedique su vida para que no se olvide lo que hizo?

- Era admirable. Aparte de su gran capacidad, tenía una inteligencia natural enorme, desarrolló unos dones que tenía sin apenas poder ir a la escuela. Era un trabajador incansable, pero sobre todo destacaría su enorme faceta humana, con un gran corazón y una enorme generosidad.

- ¿Qué cosas la han vinculado a Galicia en estos años?

-Como he dicho, cada vez que había una reunión famiilar especial se hacía en torno a una taza de caldo. Eso era el máximo. Mi hermano y yo nacimos en Ourense pero cuando mi padre se trasladó para Madrid yo tenía 6 meses. Pero siempre se familiar las raíces y mi padre llegó a montar años más tarde una fábrica en el polígono sólo porque era su tierra, pues no era entonces el lugar más rentable.

- ¿Qué tenía Eduardo Barreiros de gallego?

- Esa fama del gallego de no saber si sube o baja la escalera, no iba con mi padre. A él se le veía venir siempre. En lo demás era muy gallego.

- ¿Cómo va a participar la fundación que preside en esta red de iniciativas empresariales creada en Ourense?

- Me he puesto a disposición de todas las autoridades y del alcalde. Ojalá que los proyectos de este encuentro empresarial prosperen y que se haga realidad una frase que dijo hoy el a alcalde y que comparto, que Ourense no sea lugar de paso, sino un sitio para quedarse.