José Manuel Andrade se convertirá en el nuevo alcalde de Calvos de Randín, renunciando a la remuneración de los 12.000 euros que cobraba hasta ahora su antecesor en el cargo, Aquilino Valencia, por asistencia a plenos y comisiones, a razón de 300 euros por sesión. Andrade realiza este anuncio, ante el debate de la moción de censura contra Valencia, que se realiza hoy a partir de las doce de la mañana, para convertirse en el nuevo mandatario con el apoyo de cuatro ex concejales del PP. La moción cuenta con un fuerte rechazo político, debido a que Andrade tuvo que abandonar el grupo socialista y el cargo que desempeñaba como teniente de alcalde para convertirse en regidor, con el apoyo de cuatro concejales del PP que también renunciaron a las siglas para apear del cargo a Valencia.

Aquilino Valencia afirma que dejará la alcaldía "con la cabeza muy alta", por la irresponsabilidad de "un traidor", que abandona la lista en la que fue elegido. Y añade: "Siempre que alguien traicione la voluntad de los vecinos, yo me siento triste". Y señala al presidente de la Diputación, José Luis Baltar, como el responsable de la moción.

El debate de la moción de censura en Calvos de Randín tiene doble polémica, porque el presidente de la Diputación convocó un pleno para debatir sobre el transfuguismo justo a la misma hora, las 12 de la mañana, con lo que impide que puedan participar en el mismo el alcalde censurado y los tres ediles restantes que quedan en el grupo de gobierno.

Por su parte, Baltar explica que convocó el pleno extraordinario de la Diputación a la misma hora y el mismo día que la moción de censura en Calvos de Randín porque "si el PSOE quiere hacer comedia con este tema, yo me brindo y hacemos todos comedia".

El PSOE pidió un pleno extraordinario para debatir una moción contra el transfuguismo después de que, en la última convocatoria, Baltar decidiese levantar la sesión tras desplegar el alcalde de Calvos de Randín y los ediles socialistas una pancarta contra el transfuguismo.

El presidente de la institución provincial asegura que en el último pleno aceptó "democráticamente, sin que nadie avisase la moción que presentaron, y votamos por unanimidad la urgencia de la moción", pero al aparecer una pancarta reclamó que se retirase, negando que pidiese que se marchase el alcalde y los concejales de Calvos. "Aquí todos contentos, cada uno ejerce sus competencias, ellos tienen el pleno y yo pongo la hora".