La preocupación de lo obispos gallegos, hecha pública ayer en una circular, por la implantación de la asignatura Educación por la Ciudadanía y el menoscabo que este acuerdo ministerial pueda causar a la religión, no tiene mucho sentido en Ourense, provincia que se sitúa a la cabeza estatal con una media de un 85% de alumnos matriculados en religión católica.

El vicario de enseñanza de la diócesis de Ourense, Cesáreo Iglesias Grande afirma que"en Ourense la asignatura de religión sólo perdió un punto respecto a los datos de alumnos del pasado año, aunque hay mucha diferencia en el número de alumnos que cursan religión según el ciclo en el que cursan sus estudios".

Así en Infantil hay un 92% de alumnos apuntados a religión, y en el ciclo de Primaria, la cifra sube a un 94%. "En ese momento son los padres los que deciden y hay un claro talante católico en la provincia", explica el vicario de Enseñanza.

Según avanza el ciclo formativo, baja el número de alumnos matriculados y en Educación Secundaria Obligatoria se reduce 84% de alumnos que cursa la asignatura de religión. Al llegar a Bachillerato, la cifra experimenta un importante descenso y se sitúa en el 70% del total de matriculados.

"Los chavales se dejan influir en este último ciclo por muchos factores externos a la familia por modas, o por la publicidad y son etapas en las que no atienden a otras razones", revela Cesáreo Iglesias.

Cambia por barrios

Los porcentajes de alumnos de religión de la provincia que ofrece el Obispado de Ourense, a través de su vicario de Enseñanza, se obtienen de la suma de todos los centros religiosos y públicos y de la provincia. Como es evidente en los centros religiosos el 100% de los alumnos cursa religión lo que sube la media total.

Además, según los datos que baraja el vicario de Enseñanza de la diócesis, la fe se mueve por barrios, a tenor de las grandes diferencia que existen entre los porcentajes de alumnos de la asignatura de religión según el instituto de que se trate.

El rural es el que sube las medias a favor de la Iglesia, mientras que los datos en institutos públicos de la ciudad, oscilan del 88% al 54%. Esta cifra, la más baja de la provincia, se produce en un barrio de la ciudad próximo al centro urbano y que se caracteriza "porque hay una oferta cercana de colegios religiosos decir que tienen las dos opciones cerca de casa y posiblemente opten por el centro público una mayoría de alumnos los que no quieren estudiar religión", explica Cesáreo Iglesias.

El número es también bajo en algunos centros de formación profesional. En el rural algunos de los institutos con más alumnos de religión son los de Celanova y Maceda.