El portavoz del grupo municipal del PP, Enrique Nóvoa, volvió ayer a la carga en el tema relacionado con el personal, y aconsejó al alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, que "debe mandar de inmediato para casa al concejal de Personal", Antonio Rodríguez Penín, contra el que arremetió por la política que lleva a cabo, y especialmente por las continuadas ausencias a las juntas del área que preside.

La decisión del alcalde de contratar una auditoria externa para fiscalizar los últimos cinco años de la gestión de personal elevó el tono critico del portavoz popular, y aunque ayer, durante su comparecencia, en la que estuvo acompañado por el edil, José Araújo, lo "felicitó por su valentía", aunque le reprochó que la política de personal "sea un caos", y que la única solución pasa por "cesar a Rodríguez Penín".

Nóvoa, que dijo sentirse orgullos del trabajo que hizo en los gobierno del Partido Popular, "con aciertos y errores", recordó que en 2006 la Xunta, con gobierno bipartito (PSOE y BNG), realizó una auditoria y "no hubo problema alguno". Por lo que no espera que la que encargue el alcalde, "si es que finalmente lo hace, salga nada raro". Por lo que espera que el anuncio de Rodríguez "se quede en eso, en un simple anuncio".

En cuanto a la contratación de 21 personas como trabajadores del concello, Enrique Nóvoa no entra en si eran necesarios, aunque reconoce que en algunas áreas las puede haber, pero lo que dijo tener muy claro "es que entraron a dedo", con lo que "no cumplen con lo que habían prometido", por lo que acusó al alcalde de "estar engañando a los ciudadanos".

También quiso aclarar, en relación a la acusación de Francisco Rodríguez de que el responsable de USO, José Luis Valcarce, candidato en las pasadas elecciones municipales por Terra Galega, apoyaba al PP para llevar a cabo una "política de personal clientelar", que "fue nuestro contrincante político", y que durante los gobiernos del PP "sacó varias veces a la calle a los funcionarios".

Nóvoa subrayó que la diferencia entre el PP y el PSOE es que "nosotros fuimos capaces de alcanzar acuerdos y consensos en los temas de personal", mientras que ahora los socialistas "provocaron que las contrataciones se lleven al juzgado". Además aludió a las diferencias que en política de personal existen entre los socialistas y sus socios de gobierno, el BNG, "que no están de acuerdo, ya que son menos sectarios".

Y volvió a recordó al alcalde la dimisión del director xeral de Personal, que dijo se debió a la "falta de coherencia entre el discurso electoral y lo que se viene haciendo".