El presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte (CHN), Jorge Marquínez, trasladó ayer al Concello de Ourense la necesidad de "velar porque la ubicación para la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) sea legal e invulnerable a cualquier denuncia", y de esa forma evitar la situación en la que se encuentra la actual, que tiene una sentencia firme del TSXG que la declara ilegal y con orden de derribo.

También indicó, durante la presentación de un libro que recoge los casi 50 años de historia del organismo, que el Concello "está haciendo lo que se debe", en alusión al estudio encargado a una empresa técnica que será la que concrete las posibles ubicaciones, y que permitirá iniciar el tramite ambiental que se requiere.

Aunque dijo desconocer el avance presentado por la empresa Fullcrum, que fija como una de las opciones más favorables el entorno de Reza, donde se encuentra la actual, Marquínez indicó que la CHN viene colaborando técnicamente con el Concello de Ourense, que debe ser el que "lleve la voz cantante" en relación a una posible negociación con los vecinos afectados.

Y señalar que la gestión de espacio para la implantación de una depuradora "es complicada, sobre todo si va haber negociaciones". Es por eso que pidió paciencia ante la inquietud que detectó sobre este tema, y recalcó que la depuradoras "hay que construirlas muy bien y de forma segura, para evitar los que pasa en Vigo, debido a las deficiencias que tiene. De lo que se trata es de implantar una depuradora que "garantice el saneamiento de la ciudad de Ourense".

Para sentenciar que "una ciudad no puede captar agua del río, en este caso del padre Miño, y verterlas en malas condiciones". Para el presidente de la CHN la apuesta de futuro pasa por tratar adecuadamente las aguas y usarla de forma moderada, para verterla en las mejores condiciones.

En lo que también volvió incidir ayer Jorge Marquínez fue en que "la previsión económica no se cerró", por lo que la inicial de 40 millones de euros para ejecutar las obras de ampliación que figuraban en un anteproyecto, realizado antes de conocerse las sentencias del TSXG que declaraba las actuales instalaciones ilegales, es susceptible de un importante incremento, que tiene como objetivo prioritario "contar con la mejor tecnología del momento".

De ahí la disposición y el compromiso de la Confederación Hidrográfica del Norte a apoyar técnicamente el proyecto más viable que presente finalmente el Concello de Ourense, que debe tener como pilares fundamentales el construir una nueva depuradora de aguas residuales que no cause molestias justo en su entorno y que "sea amigable".

Además de adelantar que el horizonte de duración debe fijarse en 50 años, y no en los 25 años que se planteó en su momento.