X.M. del Caño / Ourense

El alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, exige a Flager "bastante más" compensación a la ciudad de la que contempla el proyecto inicial, para la construcción de 1.200 viviendas en la finca Santamariña y una gran superficie comercial, a cambio de la aprobación de la licencia en un corto período de tiempo. Rodríguez pide a la inmobiliaria que "estire un poco más la cesión" que hace al Concello de Ourense, mediante la construcción de un mayor número de viviendas sociales, en mejorar la urbanización y dotaciones. El regidor celebró ayer la primera reunión con un representante de Flager, el economista Francisco Castro, en la que ninguna de las partes han querido "mostrar sus cartas". Pero Castro adelanta que Flager intentará lograr un acuerdo.

Al finalizar el encuentro en la alcaldía, Rodríguez mostraba la esperanza de "poder llegar a un acuerdo, para trabajar en armonía entre las dos partes. Nuestra disposición está clara. Entendemos que ellos pretendan sacar un beneficio como empresa, pero por nuestra parte, en este reparto, queremos sacar lo máximo posible para los ourensanos, porque esta es una situación que pasa, que no vuelve a repetirse. Tenemos que hacernos fuertes".

La empresa daba por hecho que, una vez emitida la sentencia del TSXG a su favor, el actual gobierno local se conformaría con las exigencias realizadas por los anteriores responsables municipales, pero el alcalde le advirtió que "no es así, porque no somos los mismos los que estamos aquí. Hubo un cambio de gobierno, por lo tanto, respetando sus derechos, tienen que entender que hay una forma diferente de hacer política y de responder a las exigencias de la sociedade ourensana, que es sensible a esta operación".

El alcalde considera que tiene que haber voluntad por ambas partes, para compatibilizar los intereses generales y los intereses de la empresa. En ese sentido, reconoce: "A lo mejor todo lo que pedimos no se nos va a dar, pero ellos tienen que saber que lo que han ofrecido, nosotros no se lo vamos aceptar. Por lo tanto, a partir de ahí el campo de juego está abierto".

Rodríguez reconoce que sólo hay "dos opciones: hablar, para llegar a un acuerdo, o que ellos vayan por el camino que decidan, con los derechos que les asisten". Y agrega: "Posiblemente hoy o mañana nos pedirán por Registro la continuidad de lo que era la aprobación inicial, la aprobación provisional, previa a la definitiva, pero nosotros vamos a utilizar nuestros recursos legales para intentar no ponerle las cosas tan fáciles".

El alcalde confía en que la empresa opte "por negociar, estirar un poco su oferta, renunciar a algo, y a partir de ahí podremos llegar a un acuerdo". Insiste en que comprende que Flager quiera sacar un beneficio, pero advierte de que "los ciudadanos, que éramos propietarios de esto, tenemos derecho a recibir algo a cambio, no nos vamos a quedar con los bolsillos vacíos". Previsiblemente, dentro de quince o veinte días se celebrará la segunda reunión.