La Policía Nacional detuvo a cinco personas como presuntos autores de un secuestro de un ourensano en la noche del pasado martes, al que extorsionaron, amenazaron de muerte, le reclamaron 25.000 euros y abandonaron en Mugares, al lado de la Capilla de San Benito, en el Concello de Barbadás.

Según los datos facilitados ayer por el comisario jefe de la Policía Nacional de Ourense, Ángel Barrera, el secuestro se produjo a las diez y media de la noche del pasado martes cuando unos cuatro individuos, todos ellos encapuchados, interceptaron a un hombre en el portal de su domicilio cuando regresaba del gimnasio, y lo introdujeron en la parte de atrás de un coche, donde le colocaron una capucha y le ataron las manos con unas bridas de plástico.

A continuación, tras llevarlo por una carretera con muchas curva detienen el coche en una zona apartada, concretamente en Mugares, donde lo amenazaron de muerte con armas de fuego, con las que le golpearon en varias ocasiones, y le exigieron la cantidad de 25.000 euros, que debería entregar al día siguiente en la capilla de San Benito.

Tras reiteradas amenazas lo abandonaron alrededor de la una y media de la madrugada en ese lugar. Instantes después la víctima logró quitarse la capucha y librarse de las bridas que lo sujetaban. Entonces comprueba que se encontraba en la zona elegida por los secuestradores para la entrega del dinero.

A las 03.30 horas el secuestrado decidió dirigirse a las dependencias de la Policía Nacional, donde puso una denuncia y inicia el protocolo de actuación, tanto para proteger a la víctima como para la localización y detención de los autores del hecho.

Así, el miércoles los secuestradores se pusieron en contacto con él a través de un mensaje de móvil para que entregara el dinero a las tres de la tarde, entrega que no llegaría a materializarse porque la Policía decidió que no debía acudir.

Al día siguiente el secuestrado envía un mensaje, por indicación de los agentes, para citarse con los extorsionadores y hacer la entrega de la cantidad que le habían reclamando, pero en su lugar lo hizo un GEO, momento en el que procedió a la detención del supuesto cabecilla de la organización, F.J.A.G., de 32 años, que fue a recoger el dinero. Eran las once de la noche.

A partir de ahí, se desencadenaron el resto de las detenciones: E.P.A., de 28 años, J.S.P,. de 30 años, F.P.S., de 30 años, y F.V.P., de 28 años, naturales de los municipios de Ourense, Toén y Cartelle, respectivamente.

Además se realizaron registros domiciliarios, en los que los agentes incautaron cinco pistolas adquiridas en Portugal, un pasamontañas, una funda de zapatos utilizada para cubrir la cabeza de la víctima, bridas de plástico, una balanza de precisión y cocaína.

Según explicó Barrera, lo ocurrido fue "un delito perpetrado por delincuentes no profesionales y que carecían de antecedentes penales y que conocían a la víctima de vista y que pensaban que tenía dinero".

La investigación sigue abierta y se esperan nuevas detenciones, mientras que los detenidos pasan hoy a disposición judicial. En la operación intervinieron miembros de la Policía Nacional de Ourense, en colaboración con el Grupo de Secuestros y Extorsiones de la Policía Judicial, la Jefatura Superior de Galicia y doce agentes del Grupo Especial de Operaciones. En este sentido, Barrera destacó que "es la primera vez que intervienen los GEO en Ourense".