El Pabellón estará la próxima temporada entre los 100 mejores equipos de categoría juvenil del fútbol español. Los inesperados tropiezos de los dos equipos que amenazaban con retrasar la celebración del ansiado regreso de los pabellonistas a la División de Honor propician que el conjunto de Jorge Regal certifique de forma matemática el ascenso a falta de dos jornadas para la conclusión del campeonato.

Las dos derrotas clamorosas de Areosa y Colegio Hogar en la jornada matinal de ayer permitieron que en Os Remedios se olvide de forma fulminante la decepción que supuso dejar escapar la oportunidad de celebrar el sábado el ascenso en el campo maldito de A Xunqueira. Hubo que esperar menos de 24 horas para que un sueño que ha traido en jaque al fútbol ourensano de formación se haya hecho realidad.

Uno de sus artífices es Jorge Regal, que el pasado verano abandonó su cargo en la estructura de Club Deportivo Ourense para embarcarse en un proyecto a medio plazo al frente del juvenil pabellonista en el que el objetivo del ascenso quedaba relegado a segundo plano. El entrenador ha insistido hasta la saciedad en la estrategia del trabajo diario y del esfuerzo colectivo. Sin alardes ni extravagancias los resultados colocaron paulatinamente al Pabellón en la rampa de despegue y en el primer fin de semana del mes de abril se coronó el reto. Es un triunfo obrero desde la seriedad que cierra un paréntesis de un lustro sin representación ourensana en la máxima categoría juvenil.

El ascenso es la mejor noticia para el fútbol de la provincia. Tener un referente en la elite obliga a aglutinar esfuerzos a los que administran la canteras, ya que en los últimos tiempos se han tomado caminos divergentes y hasta enfrentados. La División de Honor ha contribuido a foguear a los mejores futbolistas que ha dado el vivero ourensano y la oportunidad se presenta de nuevo justo cuando las puertas del Ourense no se cierran por sistema a los de casa.

Jorge Regal reconoció ayer que deben reconstruirse los puentes entre Pabellón y Ourense para que un ascenso por sorpresa redunde en el máximo beneficio del fútbol provincial por mucho tiempo.