Era cuestión de tiempo, y al final, en la mañana de ayer, el director xeral de Personal, Miguel Diéguez, presentó su dimisión, que fue aceptada por el alcalde Francisco Rodríguez, con lo que abandona el Concello de Ourense para reintegrase a su despacho como abogado.

Diéguez comunicó su decisión a primera hora de la mañana al alcalde, que, según fuentes municipales, le expresó al ya ex director xeral de Personal "su respeto por la decisión tomada", a la vez que le deseaba los "mejores éxitos profesionales" en su retorno a la abogacía.

Francisco Rodríguez evitó hacer otro tipo de valoración y se limitó a señalar que la marcha de Miguel Diéguez deja vacante la plaza de director xeral de Personal, que se cubrirá por el proceso reglamentario, pero sin concretar en qué plazo se podría producir la incorporación de la persona elegida para desempeñar el cargo.

Las diferencias entre Diéguez y el concejal del Personal, Rodríguez Penín, se hicieron más patentes a raíz del conflicto que se suscitó en materia de contrataciones y el acuerdo regulador para los funcionarios municipales con los representantes de USO y CSIF, que llevaron a que el propio alcalde se tuviese que pronunciar al respecto.

En ese momento, Francisco Rodríguez ya deja clara su postura, así como la puerta abierta a una futura marcha del director xeral de Personal, que se formalizó ayer al señalar que "si no está a nivel de satisfacción en el cargo es difícil que se mantenga", y esperaba tener noticias de Diéguez, que en esos momentos disfrutaba de un permiso de lactancia, debido a su reciente paternidad.

También aludía el alcalde a las dificultades del cargo de director xeral de Personal, debido a que en muchas ocasiones, y debido a que "son muchos los trabajadores que tiene el concello, resulta complicado resolver los problemas".

Pero la realidad era que en esos momentos el futuro de Diéguez estaba más fuera del concello que dentro, sobre todo después de que el alcalde respaldase al concejal de Personal ante la petición de dimisión que le habían realizado los representantes de USO y CSIF.

Una situación que sería determinante en la decisión que posteriormente tomó Miguel Diéguez de abandonar el Concello después de un corto periplo de tiempo en el cargo, que asumió junto a Vázquez Barquero, director xeral de Empleo, y David Cortón, de Turismo.