La actual solución temporal adoptada por la Xunta para reducir el riesgo en la transición entre los dos subtramos de autovía que ya entraron en servicio y el tramo de Corredor, de solo un carril para cada sentido, que se encuentra en obras, será la que se mantenga posiblemente hasta el final del último subtramo de autovía, a lo largo del primer semestre de 2019. Así lo confirmó la Consellería de Infraestruturas. Se trata de una solución puesta en marcha a mediados de la semana pasada y que consiste en desviar el tráfico en dirección a Cangas por la salida de Meira, justo cuando acaba la parte abierta de la autovía. En la rotonda de esta salida los conductores vuelven a incorporarse directamente al Corredor.

En un principio, tras la puesta en servicio de los primeros siete kilómetros de autovía el viernes 11 de mayo, se adoptó por acometer esta transición a través de un tramo de mediana y varios conos que indicaban el paso de cuatro a dos carriles. Pero en el primer fin de semana se registraron ya tres accidentes de tráfico. De ahí que la Xunta se pusiese a trabajar en una alternativa de refuerzo de la señalización, estrechamiento de los carriles desde 100 metros antes y bandas reductoras de velocidad. Mientras analizaban estas medidas optaron por desviar a los vehículos por esa rotonda de Meira. Aunque se temía por la fluidez de la circulación, en los días en los que este desvío estuvo en marcha no se registraron retenciones y la medida se demostró segura, de ahí que el ejecutivo gallego opte por mantenerla de forma permanente. Desde Infraestruturas indican además que facilitará el desarrollo de las obras en ejecución, porque hay que demoler un paso superior para su posterior ampliación. No descartan, una vez ejecutada esta demolición, volver a estudiar un nuevo cambio en esta zona de transición. En dirección Cangas-Vigo la transición es directa, sin ningún tipo de desvío, al no haber conflictos de seguridad en el paso de dos a cuatro carriles.

La Guardia Civil de Tráfico determinó dos positivos por alcoholemia en los tres accidentados en el primer fin de semana con la autovía en funcionamiento.

La construcción del segundo viaducto de A Fraga implicará además un corte en la carretera provincial entre Meira y A Fraga (EP-1102) a la altura de lo que será la tercera pila de dicho viaducto. El corte empezará el 4 de junio y se prolongará hasta finales de julio. En las primeras semanas se permitirá la circulación de los servicios regulares de autobús y de los buses del transporte escolar.