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Infraestruturas descarta asumir la propuesta del Camiño Real pero no bloqueará su desarrollo futuro

La AXI compromete con vecinos de Tirán modificaciones en su proyecto para la PO-551 de forma que no impida la apuesta peatonal a largo plazo

Francisco Ferreira y Gerardo Martínez, representantes de la asociación vecinal, ante la sede de la AXI.

La reunión mantenida esta semana entre representantes de la Asociación de Veciños de Tirán y de la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI) desveló muchos detalles de lo que será la próxima exposición pública del proyecto de reforma y mejora de la seguridad vial en el Tramo de Concentración de Accidentes (TCA) de Tirán, que la Xunta acometerá en la PO-551, entre el cruce de Santo Domingo, todavía en Cangas, y la subida al colegio público de esta parroquia moañesa.

Ante la propuesta del colectivo vecinal y del Concello de recuperar el histórico Camiño Real uniendo los cascos urbanos de Cangas y Moaña por un trazado que dé prioridad a peatones y ciclistas, se remitió a la Xunta una serie de posibles modificaciones en los cuatro cruces en los que este Camiño Real atraviesa la PO-551. En la reunión desde la AXI aseguraron que no asumirán como su propuesta este planteamiento, que se trataría de una inversión que tendría que acometer el Concello. La intención de este organismo es mejorar la seguridad vial en un tramo que registró continuos accidentes y atropellos enfocándolo como una carretera interurbana, no como una travesía urbana.

Eso sí, como contrapartida, desde Infraestruturas se comprometieron con el colectivo vecinal a adoptar varias modificaciones sobre el proyecto inicial de forma que no se comprometa la posible ejecución futura de la recuperación del Camiño Real, que en todo caso debería ejecutar el Concello en un futuro tras solicitar la transferencia de estos tramos a la Xunta y reorientarlos como travesías.

Entre estos cambios se encuentra la renuncia definitiva a la rotonda de Santo Domingo, que se había propuesto en un inicio. En este punto se modificarán las paradas de autobús y se mejorará la visibilidad de la intersección. En la rotonda del Lidl la Xunta cederá 3,5 metros que servirían para la construcción en el futuro de uno de los cuatro "packs cruces seguros" que propone el Concello y que proyectó el estudio Rurban.

Después del cruce de Lazareto, la administración gallega estudiará la propuesta de rebajar la cota para mejorar la seguridad.

En la zona verde con árboles de Vilela se acordó la construcción de un muro de contención con una acera ancha y respetar la zona verde y las plazas de aparcamiento actuales. El cruce de Castroviejo se mantendrá como está en estos momentos.

En la zona de A Carrasqueira se apartarán de los carriles las dos paradas de autobús y para respetar el llamado "Camiño Escolar" que el Concello pretende ejecutar este mismo año, desde Infraestruturas se comprometen a desplazar ligeramente hacia Moaña la rotonda prevista en el cruce de subida al colegio. Esto permitirá, junto a la reducción de un terraplén, que la senda del cruce seguro para los alumnos no entre en contacto con la rotonda. Eso sí, se descarta por completo el desplazamiento en 140 metros de la glorieta, pues la conexión con el Corredor través de un túnel no es algo que esté sobre la mesa.

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