La Consellería de Infraestruturas publicará mañana en el Diario Oficial de Galicia (DOG) el proyecto para actuar sobre el Tramo de Concentración de Accidentes (TCA) de la PO-551 a su paso por Cela y la entrada a Bueu. La obra supondrá una inversión de 1,3 millones de euros y recoge la construcción de dos rotondas, una en Lapamán y otra en Castrelo, tal como explicó esta misma mañana la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, al alcalde de Bueu, Félix Juncal, y miembros del gobierno local. Fue en una reunión de trabajo celebrada en la biblioteca del Centro Social do Mar.

El cronograma que maneja el departamento autonómico incluye un periodo de información pública que se prolongará hasta el 3 de julio y afrontar durante este año la expropiación de los terrenos necesarios, con el objetivo de que en 2019 se puedan iniciar los trabajos. No obstante, de manera previa se realizarán ya una serie de trabajos “provisionales” para mejorar la seguridad vial en esta calzada, sobre todo en los pasos de cebra, de cara a la inminente temporada estival. En concreto se reforzará la señalización y se delimitarán los carriles en las inmediaciones a los pasos de manera que se estrechen, mediante isletas y balizas, para obligar a los automóviles a reducir la velocidad.

Las actuaciones del TCA se prolongarán durante un trazado de tres kilómetros, entre Lapamán y la bajada a Petís. El subtramo entre las dos rotondas tendrá una limitación de velocidad de 50 kilómetros hora, mientras que en el espacio comprendido entre Portomaior y la bajada a Petís se colocarán dos semáforos de pulsador para facilitar que los peatones puedan cruzar la calzada con seguridad y otros dos pasos de cebra “inteligentes”, con sensores luminosos que se activan ante la presencia de personas.