El último asunto tratado en la reunión entre el Concello y el director xeral de Augas de Galicia fue el del problema de vertidos recurrentes en el río Rialdarca, presumiblemente de carburante. Se plantearon posibles actuaciones para llevar a cabo y solventarlo de forma definitiva. Desde Augas se mostraron preocupados por el tema y realizarán gestiones ante Calidade Ambiental de las que se informará al Concello.

Este año se han denunciado por lo menos dos vertidos en el mes de marzo. En primavera del año pasado se sucedieron las denuncias por manchas de carburante y en una ocasión aparecieron varias truchas muertas.

Sin embargo, los últimos análisis de los técnicos de Augas descartaron la presencia de restos de carburante en el agua de este curso. Los vecinos de la zona habían mostrado su preocupación al respecto.