La AP-9 registró ayer su enésimo colapso de tráfico. Las obras en el viaducto causaron retenciones en la autopista que alcanzaron los cuatro kilómetros y dejaron largas colas en Vilaboa. La congestión del tráfico duró cerca de dos horas y se prolongó entre primera hora de la mañana -sobre las 8.30 h- y aproximadamente las 10.00 h.

El atasco llegó solo unos días después de que los accesos de la AP-9 dejasen la estampa de largas retenciones. El viernes centenares de conductores sufrieron los atascos que causan las obras al circular por la AP-9 en dirección Pontevedra. Algunos afectados optaron por tomar la salida de Redondela para evitar el puente y se negaron a abonar el peaje. Según avanzó Fomento ese día las obras que afectan al tráfico finalizarán el 31.