Desde hacía unos meses era voxpopuli en Cangas que el concesionario estaba siendo investigado tras algunas denuncias que se presentaron en el Juzgado de Cangas por la duplicidad de la financiación de vehículos. También empezaron a ser frecuentes las citaciones de la Policía Judicial a vecinos como posibles afectados para que acudieran a testificar a Pontevedra por la investigación abierta.

Pero la detención de J.G.P. causó un gran impacto en la localidad. J.G. P. goza de reconocimiento en Cangas, en donde es considerada "buena persona" y tiene el avl de una trayectoria de más de veinte años como empresario en el sector de la venta de coches.

Su concesionario llegó a ser uno de los que más vendían en la zona pero sufrió, como todos, la crisis económica.

El propio J.G.P. había empezado a trabajar en el mismo como empleado hace más de veinte años y después se hizo cargo del mismo cuando iba a ir a la quiebra. Lo reflotó y desde hace veinte años ha mantenido la plantilla de 10-12 trabajadores.