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BNG y PSOE resuelven sus "discrepancias" y aseguran que el pacto goza de buena salud

Dan por cerrado el "malestar" generado por una presentación del Intercéltico y prometen trasladar a los vecinos que el bipartito funcionará por encima de las "diferenzas partidistas"

Ogando, Fernández, Osorio y Meira, del PSOE, dialogando con Rodas, del BNG. // G.N.

Representantes del BNG y del PSOE mantuvieron ayer la cita del pacto de gobierno que habían pedido los socialistas en las últimas semanas. La comisión de seguimiento del bipartito concluyó la cita emitiendo un comunicado conjunto en el que ambas formaciones aseguran que el pacto de gobernabilidad goza de "boa saúde" con independencia de que pueda surgir puntualmente "algún malestar, diferenzas ou malentendidos". Indican que la reunión sirvió para poner encima de la mesa las discrepancias aparecidas en las últimas semanas "coa intención de resolvelas e de que non volvan a producirse".

Por el lado socialista asistieron a la reunión el propio Salvador Meira, así como el secretario local y concejal Ezequiel Fernández y los militantes José Manuel Ogando y Francisco Osorio, que en su día negociaron el pacto con los nacionalistas. Por parte del BNG acudieron el responsable local Daniel Rodas, y la alcaldesa, Leticia Santos.

La convocatoria del pacto de gobierno bipartito se realizó después de la solicitud formulada por el PSOE para, entre otras cosas, pedir explicaciones por la presentación de la primera de las actuaciones del Festival Intercéltico do Morrazo de este verano, que fue presentada sin contar con la participación del concejal de Cultura, el socialista Salvador Meira. En la presentación solo habían participado la concejala de Turismo y Promoción Económica, Coral Ríos, y regidora, ambas del BNG. Fue entonces cuando Meira pidió la convocatoria del pacto de gobierno.

La reunión fue solicitada "de urgencia" por parte de los socialistas, ofreciendo tres fechas la pasada semana que finalmente no se cerraron. Finalmente, se había concretado la cita para este lunes. Por motivos laborales tuvo que posponerse para ayer. Mientras se fijaba la fecha, desde el lado nacionalista explicaron que representantes de ambas formaciones se habían reunido ya varias veces desde el inicio del gobierno bipartito en junio de 2015, con la intención de evaluar la salud del pacto.

En la reunión de ayer se efectuó una valoración "positiva" del trabajo realizado en los tres años de gobierno conjunto, "chegando á conclusión de que a maior parte do programa estase executando satisfactoriamente". Reconocen que todavía les quedan retos por delante para los que es preciso "mellorar a colaboración e redobrar os esforzos" con el fin de que los vecinos vean cumplidas sus demandas a la administración local.

Finalmente, ambas partes acordaron seguir utilizando la comisión de seguimiento del pacto para resolver de forma interna "todas aquelas cuestións que plantexen anomalías ou malos entendidos" para subsanarlos.

Representantes de socialistas y nacionalistas consideran, tras la reunión de ayer, que es "fundamental" trasladar a los vecinos la importancia de contar con un equipo de gobierno "traballador, implicado, cohesionado e unido" y prometen que primarán los intereses colectivos por encima de las diferencias particulares y partidistas.

La pasada semana, tras no concretarse la reunión entre ambas fuerzas, la Agrupación Socialista de Moaña reunió a su militancia, que le pidió que su huella se dejase sentir más, como socios minoritarios del ejecutivo local.

Los nacionalistas, por su parte, habían celebrado una asamblea abierta en la que Daniel Rodas trasladó a militantes y simpatizantes que el bipartito estaba funcionando tal y como se planteó en un comienzo y que no existía ninguna "diferenza política" con la parte socialista del ejecutivo.

Desde que saltó a la luz el malestar de Salvador Meira, la imagen ofrecida en distintos eventos por representantes del ejecutivo fue de "unidad", sobre todo en la figura de la alcaldesa (BNG) y la teniente de alcalde, Marta Freire (PSOE).

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