Debido al corte de los primeros siete kilómetros del Corredor do Morrazo por las obras de desdoblamiento y construcción de la autovía, la Xunta de Galicia ha reforzado el servicio de ambulancias en O Morrazo, dotando a Cangas de un segundo vehículo sanitario de soporte vital básico. Sumado a la que tiene su base en Moaña, desde octubre son tres las ambulancias que atienden a los heridos en ambos municipios y los trasladan a los centros hospitalarios de Vigo. El coste de este refuerzo está financiado directamente por la empresa constructora del primer subramo de la autovía: Copasa. Con la apertura del tramo cortado a la vuelta de la esquina, esta ambulancia dejará de operar el 9 de mayo y la situación tiene preocupados tanto a las asociaciones de usuarios de la sanidad pública como a los técnicos sanitarios del 061.

En el periodo que lleva operativo, la media de casos urgentes atendidos por esta segunda ambulancia de Cangas es de 130 servicios al mes, y eso que solo opera en horario diurno, de 9.00 a 21.00 horas. La ambulancia con base en Cangas que opera las 24 horas atendió otros tantos servicios durante el día de media. Para los técnicos sanitarios esto refleja claramente la necesidad que existe de este refuerzo, de ahí que demanden su permanencia en el tiempo más allá del 9 de mayo. "Creemos que se necesita por lo menos en su horario actual durante todo el año. Además, está previsto retirarla a las puertas del verano, cuando es absolutamente imprescindible", apuntan.

Para su mantenimiento, debería ser la Consellería de Sanidade la que asumiese su coste, como ocurre con las otras dos con base en Cangas y Moaña.

Los técnicos refuerzan su argumento en el fuerte incremento de población que sufre O Morrazo durante los meses de verano. Apoyándose en estudios del colectivo de usuarios A Voz da Sanidade, los trabajadores de las ambulancias recuerdan que la población solo de Cangas pasa de 25.000 a 75.000 personas en los meses centrales del verano. Además, en días puntuales y durante las horas de playa son más de 100.000 las personas que están en el municipio. "Casi todas en las playas. Que son 38 arenales y muchos de ellos muy inaccesibles, lo que retrasa las atenciones en las posibles emergencias que debamos atender", alertan.

Consideran, por lo tanto, que la situación que se generará a partir del 9 de mayo será peligrosa y deficitaria en cuanto a la atención sanitaria de emergencia, al igual que venía ocurriendo hasta la fecha, e incluso pese a contar con una reducción en los tiempos de traslado a Vigo con la puesta en marcha de los dos primeros tramos de la autovía.

Anteriormente al corte del Corredor en octubre el tiempo de traslado de un herido desde Cangas a Povisa era de 25 minutos. Con el corte y al tener que atravesar la PO-551, este tiempo se incrementó a 30 minutos, aunque los mayores problemas están en el regreso a la comarca. Sin la sirena, y si coincide en una hora punta, esta vuelta se prolonga durante demasiado tiempo. De ahí que se habilitase un vehículo de refuerzo.

Con la apertura de la autovía los técnicos sanitarios explican que estos tiempos se reducirán a 20 minutos. Si se produce un suceso en la comarca y están en Vigo tardarían 20 minutos en llegar a Cangas y realizar la intervención a los heridos. Para evitar estas esperas se impone mantener el refuerzo.

Los técnicos han mantenido reuniones con la alcaldesa de Moaña, Leticia Santos, y con representantes del gobierno tripartito de Cangas. Aseguran que pese a apoyarles en su demanda, tienen cierta sensación de "abandono" por parte de las instituciones. Piden que los Concellos se impliquen con fuerza ante una exigencia prioritaria "pues se trata de salvar vidas".

Indican también que tienen el compromiso de Santos de que esta demanda se tratará en la Mancomunidade do Morrazo. "Tenemos tiempo. Si el día 9 retiran la ambulancia de refuerzo ya será mucho más difícil recuperarla", concluyen.