El gobierno local moañés ha conseguido reducir la deuda del Concello en un 48,3% desde junio de 2015. Así se desvela en el informe elaborado por Intervención relativo al primer trimestre de 2018. En total la deuda cayó en 6.392.835,06 euros, situándose en estos momentos en 6,8 millones de euros.

Además, el periodo medio de pago a proveedores vuelve a bajar, situándose en -8,51 días. Es decir, que vuelve a estar por debajo del periodo de 30 días a partir del que empieza a contar esta regla. Por lo tanto, las facturas de las empresas que trabajan con la administración local moañesa son pagadas en menos de 22 días desde su registro.

El concejal de Facenda, Aldán Santamarina, señala que el informe permite observar, un trimestre más, "a efectividade da política económica rigorosa e ordenada que aplicou este goberno. Queda demostrado que a redución da débeda é compatible con destinar máis cartos a atender a veciñanza". Pone como ejemplo el aumento de las partidas sociales entre los programas de las distintas áreas.

En detalle, explica los buenos datos de la deuda en varios factores. El primero es que las obligaciones reconocidas pendientes de pago se reducen en 1,9 millones de euros. Las obligaciones pendientes de reconocimiento se redujeron también en casi 908.000 euros. "Eran facturas dos anos 2012, 2013 e 2014 que estaban pendentes de recoñecer. Puideron pagarse grazas á súa inclusión por lotes nos orzamentos de 2016 e 2017". Solo quedarían por reconocer 5.597 euros en facturas de 2017 "rexistradas no Concello cando xa estaba pechado o exercicio".

El pago periódico de los tres préstamos concertados con entidades financiares permitió reducir la deuda viva con los bancos en 1,9 millones de euros. Al hacer frente al plan de pagos con la Mancomunidad do Morrazo también se redujo esta deuda en 1,3 millones. El plan no concluirá hasta 2020. Ademas, en diciembre de 2015 Moaña saldó todo el dinero que adeudaba a la Seguridad Social y que llevaba años pagando.

Sobre el periodo medio de pago a proveedores, Santamarina pone en valor que esta rapidez en los pagos permita a muchas empresas locales cobrar en un tiempo razonable "o que confire fiabilidade e seguridade ao noso Concello, ademáis de avalar unha política económica ordenada e baseada no gasto responsable e eficiente dos recursos públicos".

El titular de Facenda está convencido de que pagar las facturas en 22 días contribuye a "reactivar a economía local, que xa traballa sen reparos co Concello". Además hace que la administración local sea más competitiva, lo que origina nuevos ahorros. Desde junio de 2015 el periodo de pago a proveedores se redujo en un total de 152 días.