El refugiado y activista Tareke Brhane explicó ayer a los cangueses el drama que sufren los refugiados que escapan hacia Europa huyendo de conflictos bélicos. Presidente del Comité 3 de Octubre, que conmemora el tráfico naufragio de 2013 frente a Lampedusa, el activista llegó a Europa tras una odisea de cinco años. Había huido de Eritrea, hace ya 17 años.
Su trabajo con los refugiados, una vez asentado en suelo europeo, le valió reconocimientos como la medalla por el activismo social en la cumbre del Premio Nobel de la Paz de 2014.
La charla, que sin duda removió las conciencias de los presentes, forma parte de la programación de la exposición Expoarte, que pusieron en marcha en la planta alta del Auditorio los alumnos de Bachillerato de Artes del instituto María Soliño. La exposición gira este año en torno a las migraciones, los éxodos y los refugiados.
