La construcción de los primeros siete kilómetros de la futura autovía de O Morrazo avanza con celeridad, y es que deberán estar puestos en servicio en menos de un mes. Entre los trabajos finales, hoy mismo se está acometiendo uno de los más delicados: La prueba de carga del segundo Viaducto da Moura, en Domaio, que tiene 420 metros lineales y 11 vanos. La empresa constructora del primer subtramo de autovía -Copasa- ejecuta estas pruebas desde las 10.30 horas de esta mañana. Se prolongarán hasta las 20.00 horas de la tarde.

La resistencia del viaducto se calcula vano a vano. Durante un proceso de unos 45 minutos en cada uno de estos tramos, se apilan sobre un vano hasta 12 camiones, en tres fases de cuatro camiones cada uno. Cada vehículo pesa unas 27 toneladas al ir cargado con zahorra y otro tipo de material de obra. Los topógrafos miden entonces la deformación que el peso genera en cada vano, así como la recuperación de su posición inicial. Los vanos de mayor tamaño, con 40 metros lineales, sufren una deformación de hasta 2,65 centímetros y los más pequeños, de 31,35 metros lineales, se deforman en su zona media hasta 1,23 centímetros. Las pruebas realizadas por la mañana salieron según los cálculos previos que se habían realizado y reflejan la resistencia de este viaducto.

Esta misma semana se avanzará en la extensión de la capa de rodadura de todo el primer subtramo de la futura autovía, mientras el en ensanchado viaducto de Montealegre se encuentra ya prácticamente finalizado y los operarios instalan en estos momentos la chapa embellecedora.