De momento, la Xunta de Galicia no movió pieza. No se dirigió al Concello de Cangas para recriminarle que no se estaban dando los pasos legales para realizar este proceso de participación ciudadana, tal y como refleja el informe de la secretaría municipal. También es cierto que sería muy atrevido que el gobierno de la Xunta de Galicia cargara todo el peso de la ley e impidiera una consulta que lo único que pretende es elegir los festivos locales. Demasiada pólvora para un gorrión, que diría un cazador. Así que sería todo una sorpresa que desde Santiago se adoptaran medidas para frenar esta consulta, porque sería una torpeza crispar una situación por un asunto que en el fondo es bastante nimio. Si es cierto que algo más preocupante es la utilización del padrón municipal de habitantes por parte de voluntarios que participan en este proceso.

Según señaló en su momento el concejal Suso Pérez Gallego (ASpUN) estos voluntarios tendrán que firmar confidencialidad sobre los datos del padrón. Antes, el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, debe aprobar el uso del citado documento público.