La roca se desprendió de un talud de una propiedad privada que linda con el camino que sube desde la iglesia de Ermelo. Ayer por la mañana, ya a plena luz del día, era perfectamente visible el enorme hueco que dejó en la pared de tierra. Al parecer hasta ayer mismo la piedra era apenas visible y parecía una laxe del terreno. La que sí se veía era otra roca situada justo encima y sobre la que algunos vecinos mostraban cierta preocupación. Temen que también se desprenda y acabe en el camino. No obstante, la máquina excavadora que estuvo trabajando ayer en la zona hizo algunas pruebas para moverla y comprobar su firmeza. "Non foi capaz de movela e todo indica que está ben suxeita", apuntan desde el Concello de Bueu.