Las últimas mareas y corrientes han arrastrado hasta la costa de Bueu ejemplares de la conocida como carabela portuguesa, una especie parecida a la medusa y que es venonosa. Ayer se localizaron alrededor de media docena de ejemplares en la playa de Ancoradouro, en el entorno de Cabo Udra. No es descartable que haya más en otros arenales de la comarca, sobre todo si se encuentran orientados hacia el sur.

Aunque comunmente se identifica a la carabela portuguesa como una medusa en realidad se trata hidrozoo sifónoro, cuyo nombre científico es el de physalia physalis, que habitualmente presenta un color azulado y una franja roja a lo largo del cuerpo. La recomendación de los expertos es no tocarlas en ningún caso, ni siquiera en la arena o aunque estén aparentemente muertas.

Esta especie habita en aguas cálidas y tropicales del Pacífico y del Índico y su llegada hasta las costas gallegas puede deberse a las fuertes corrientes originadas por el continuo tren de borrascas que azota a Galicia en los últimos meses. Esta misma semana aparecieron otros ejemplares de carabela portuguesa en más lugares de la costa de Pontevedra, como en varias playas del ayuntamiento de Sanxenxo.