El año 2017 fue el de la recuperación del berberecho después de la mortandad provocada por el parásito de la marteilia. A lo largo de los tres primeros meses de 2018 se ratifica esa evolución positiva en Moaña. Así, si en el primer trimestre del año pasado se subastaron más 4.000 kilos, que supuesieron más de 13.400 euros, en lo que va de 2018 las capturas son ligeramente inferiores -se trabajó la mitad de días- pero los ingresos superan los 34.600 euros. La razón es que se pasó de un precio máximo de 5,41 euros a otro de 13,60 euros. La lonja moañesa es la única que experimenta un aumento en sus ventas. La especie más demandada es la almeja japónica, de la que se subastaron 14.459 kilos y que dejaron 138.238 euros. Son menos capturas que en 2017, pero más ingresos porque el marisco se ha pagado a 13,70 euros.

La almeja rubia es la que más sube tanto en capturas como en ventas. Hasta la fecha se recogieron más de 12.400 kilos que supusieron más de 97.000 euros, frente a los 5.700 kilos y 45.000 euros del mismo periodo del año 2017.