El Concello de Moaña está acabando la construcción, en los jardines ubicados entre la explanada del antiguo cuartel de la Guardia Civil y la calle Rosalía de Castro, de un parque de esparcimiento para perros. Se trata de uno de los compromisos adquiridos con los colectivos moañeses en la relación de las inversiones fijadas en los presupuestos municipales de 2018.
Esta semana se intensificaron los trabajos y el miércoles concluyeron la instalación del cierre del recinto, que se realizó con un vallado de malla electrosoldada.
Ayer mismo se empezaron a instalar los elementos. Se trata de nueve dispositivos de agility que permitirán a los dueños de perros practicar deporte con ellos. Contarán con la pertinente señalización.
Además se ubicará en los próximos días un arenero, cuatro bancos de piedra y una fuente para que beban las mascotas.
El edil de Medio Ambiente, Odilo Barreiro, explica que la puesta en funcionamiento de dicho parque para mascotas se retrasó debido al mal tiempo de las últimas semanas. De hecho, los agujeros para instalar el cierre perimetral llevaban tiempo realizados y hasta esta misma semana no se pudieron utilizar.
Los obstáculos que tendrá el circuito para perros incluyen un túnel rígido; una barrera de salto de altura; un slalom con al menos ocho palos verticales separados entre sí; una pasarela con un tramo de subida, otro tramo central recto y un tercer tramo de bajada; un balancín con un eje central que permite el movimiento; una rueda también para saltos; y una mesa para las mascotas.
La necesidad de una zona de esparcimiento para perros se plantea en Moaña desde hace años. De hecho, en 2016 ya se había acordado dejar solo para el paseo de mascotas una parte del jardín de Samertolaméu. Concretamente entre el parque biosaludable y las pistas de tenis.
En Cangas incluso se reservaron playas en exclusiva para que los vecinos acudan con sus mascotas.
