Siguen los robos de trampas de velutina en la comarca de O Morrazo. A los dos últimos en una casa en Beluso y en el colegio de Reibón, en donde los alumnos estaban haciendo seguimiento de las capturas, se suman ahora otros nuevos en el Instituto A Paralaia y las doce que la concejala de Medio Ambiente de Cangas, Tania Castro, asegura que se habían colocado en camelios en la Alameda.

La concejala descarta que la desaparición de estas trampas sea debido a alguna protesta de ecologistas que consideran que pueden causar daños en el ciclo biológico de los insectos, y apunta más a personas "que la cogen para sí". Añade que ella está en constante contacto con grupos ecologistas y asegura que ellos no están en contra del trampeo, sino del masivo que realmente corta el ciclo biológico de los insectos. En el caso de las trampas que se habían colocado en la alameda pública, la concejala señala que e han utilizado recipientes transparentes, más propios para esta época de temperaturas más bajas, que tienen el agujero por donde caen las avispas, más anchos que las otras de color amarillo, pero que desde el Concello manipularon la entrada con un red de malla para que no entraran, por ejemplo, las mariposas que empiezan a ser vistas en la primavera.

Tania Castro señala que volverán a reponer las trampas y de hecho ayer ya empezó a situar alguna de las que todavía conserva en el Concello.

Para esta campaña de trampeo en Cangas confirma que adquirieron 156 trampas, de las que 100 se entregaron a apicultores para combatir la avispa y que no mate a las abejas;y de las restantes 56, unas 35 se utilizaron para colocar en los jardines públicos y las otras se están entregando a través del Concello a las personas que lo solicitan mediante instancia.

La concejala recuerda que las trampas se están repartiendo de forma gratuita, por lo que no entienden que se estén robando porque si alguien las necesita, las puede pedir en el Concello. Señala que en la actualidad pueden tener una docena de trampas todavía sin entregar y cerca de 10 litros de líquido atrayente para introducir en ellas.

Casera en el instituto

Por lo que respecta a la desaparición de la trampa en el Instituto A Paralaia, fuentes consultadas confirman que el lunes ya no estaba en el árbol en la que la habían colgado los alumnos de Tecnología que están colaborando en la fabricación de arpas eléctricas para proteger la colmenas de estas avispas asesinas. En este caso se trataba de una trampa casera y quedó descartado que el personal de la limpieza del centro docente pudiera, por error, haberla tirado porque aseguran que las trabajadoras están muy acostumbradas ya a estas botellas, incluso separan para los alumnos aquellas de plástico que les pueden valer para capturar velutinas.

Primeros nidos

Los apicultores de la comarca de O Morrazo se están encontrando con el doble problema de los robos de la trampas, además del problema en sí de la avispa velutina que ya ha empezado a realizar nidos como el primario que apareció esta misma semana en una casa en Bértola, en el municipio de Vilaboa.