En cuanto a la concesión del polémico astillero de Seara, en Moaña, todo apunta a que será una de las que se dejen caducar. Este astillero fue el motivo por el cual se paralizó el proyecto del paseo marítimo de Seara, que se inició en el anterior gobierno del PP mediante un convenio a tres bandas con la Consellería de Infraestructuras y Portos. En el proyecto se contemplaba el retranqueo de la fachada al mar del astillero en los 6 metros del dominio público, pero sus titulares impidieron el acceso a los trabajadores para la ocupación del terreno. Se generó un movimiento de apoyo a la conservación integral del astillero, que defiende el actual gobierno BNG-PSOE, y otro a favor de la continuidad del paseo. El enfrentamiento acabó con la carpintería calcinada, en junio pasado, en un incendio que se sospecha que fue intencionado, aunque la investigación de la Guadia Civil no ha concluido todavía nada.

Desde entonces no se ha movido ficha y solo se está pendiente de que concluya el proceso que inició la Consellería de Cultura, a petición de la Asociación de embarcaciones tradicionales Sueste, para que se incluya el astillero y el vecino de Calragho a proteger en el Catálogo de Patrimonio Cultural de Galicia. El proceso de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) sigue abierto. Según las fuentes consultadas, se han presentado 412 alegaciones desde toda Galicia, algunas de ellas en contra de que el ámbito de protección afecte a las fachadas de los edificios de Concepción Arenal.Hasta septiembre u octubre no se resolverán.