La Consellería de Infraestructuras tiene previsto abrir a última hora del lunes la nueva carretera que se ha construido paralela al Corredor do Morrazo (CG-4.1) en la zona de O Meixueiro, en Moaña, para desviar todo el tráfico debido a la necesidad de acometer un nuevo corte en la vía rápida con motivo de la obras de conversión en autovía. El vial está ubicado en el subtramo III en obras del corredor, y se ha construido ante la necesidad de dinamitar un desmonte de unos 50 metros de alto y 400 de largo, con el fin de ganar espacio para los nuevos carriles de la autovía, y para que la circulación siga fluyendo y no se tenga que cortar todo el corredor entre Domaio y Cangas. En este tercer tramo se han estado realizando voladuras en otro desmonte, más cercano al enlace de Cangas, pero con cortes puntuales del tráfico debido a que se trataba de un desnivel menor, de 22 metros de altura.

La nueva plataforma por la que se tendrá que circular a la altura de O Meixueiro tiene una longitud de unos 700 metros y dos carriles de 3,5 metros. El hecho de ser un vial de desvío obligará a los vehículos -se estima unos 10.000 diarios- a circular con una limitación de velocidad de 40 kilómetros por hora, de hecho ayer ya estaban colocadas las señales, lo que dificultará más la circulación por el tramo abierto del corredor y cargará más tráfico en la carretera general PO-551.

La intención de la consellería y de la empresa constructora de este tercer subtramo -la UTE formada por Covsa y Taboada y Ramos- es poder abrir el nuevo vial este mismo lunes, salvo que las malas condiciones meteorológicas de estos días, con lluvia abundante, lo impidan. Pese al festivo de Jueves Santo, ayer había operarios trabajando en la puesta a punto de la nueva carretera, colocando guardarraíles. Desde la empresa también aseguran que están pendientes de echar una capa de aglomerado en algunos tramos de la calzada para poder abrir y que ello dependerá de que las condiciones meteorológicas lo permitan.

Las operaciones para poder llevar a cabo la puesta en servicio de este nuevo vial de desvío, implica que durante todo el día del lunes haya que cortar un carril del corredor, por lo que se dará tráfico alternativo en cada sentido de circulación.

Aunque en un principio se especulaba con la posibilidad de que el desvío del tráfico por esta carretera se mantuviera durante seis meses, desde la empresa apuntan ahora a dos. Es el tiempo que valoran necesario para poder ejecutar las voladuras del desmonte. Debido a estas voladuras, también se tuvo que cortar, desde finales de febrero, el vial que conecta O Meixueiro con la carretera provincial de A Fraga que discurría por un paso elevado por el corredor.

Mientras tanto, siguen los trabajos en los otros dos tramos del corredor, entre Domaio y Meira, de unos 7 kilómetros de longitud, para poder abrir la autovía en mayo. Ambos tramos se cerraron en octubre pasado tras llegar a un acuerdo con los concellos para modificar el proyecto en el túnel de Montealegre, en Domaio,con el fin de preservar todo el castro. En lugar de desdoblar el túnel con otro gemelo, se optó por ampliar el actual quedando el castro a salvo por encima de la infraestructura, como se hizo cuando se construyó el corredor.