El gobierno local se reúne hoy con para desbloquear, si eso es posible, el conflicto del agua. Pasaron ya seis meses desde que el pleno de la corporación municipal de Cangas aprobó iniciar expediente para la rescisión del contrato que une al Concello con la UTE Gestión Cangas y también los tres meses que hay para resolver, aunque este plazo queda en un segundo plano porque que el asunto no se presentó todavía ante el Consello Consultivo de Galicia. Pero la situación ahora mismo es de parálisis total. No se avanzó más en el expediente de resolución del contrato, excepto en la presentación de determinados incumplimientos, como los relacionados con la falta de inversión, cuestión ésta que incrementa el conflicto.

Y es que la UTE Gestión Cangas está dispuesta a continuar con las inversiones, de la que forman parte las obras de abastecimiento en Herbello, con un presupuesto de 268.468 euros, pero el gobierno local está dividido en esta cuestión. La concesionaria está dispuesta a seguir con las inversiones y si se rescinde el contrato que el Concello devuelva el dinero adelantado. Se trata de una solución, en principio, fácil, por la que apuestan varios miembros del gobierno, pero con la que el concejal de Facenda, Mariano Abalo (ACE), no parece estar de acuerdo. El veterano edil no pasa por otra solución que no sea continuar adelante con la rescisión definitiva del contrato. Mientras, el concejal de Cangas Decide, José Luis Gestido, anunció ayer que solicitaría al gobierno local una lista de los proyectos presentados por la UTE Gestión y el tripartito tiene parados.

No hay que olvidar que la concesionaria llevó ante los tribunales de justicia al Concello de Cangas por el incumplimiento de contrato, al aplicar unas tarifas diferentes a las que figuran en el pliego de cláusulas que rigieron la adjudicación del contrato. Para varios miembros del gobierno municipal lo más conveniente sería por lo tanto llegar a un acuerdo con la empresa, tanto en el tema de las inversiones como en el de las tarifas que se aplican, antes de una rescisión unilateral del contrato, que podría agravar todavía más la situación y pondría al Concello de Cangas ante la posibilidad de tener que afrontar una indemnización millonaria en el caso de que se rescinda definitivamente el contrato.

La reunión de hoy se espera tensa. La división de opiniones es una realidad y la intención de todos es desbloquear la situación actual.