La Consellería de Infraestruturas afronta la recta final de la redacción del proyecto para la mejora de la seguridad vial en la PO-551 a su paso por la parroquia de Cela, entre Lapamán y Castrelo. En las próximas semanas está previsto que se someta a periodo de información pública el expediente y a continuación se iniciaría el proceso para la expropiación de los terrenos necesarios. No es el único de los proyectos centrados en Bueu sobre los que trabaja la consellería, que garantiza que a lo largo de este año se acometerá la construcción del tramo de aceras que falta entre Achadiza y Cabalo, así como de varios pasos sobreelevados para contribuir a "calmar" el tráfico.
El espacio sobre el que se pretende actuar en la PO-551 tiene la consideración de "tramo de concentración de accidentes" y el proyecto incluye la mejora del acceso a la playa de Lapamán, la creación de "puntos seguros" para facilitar el cambio de sentido en la carretera y la mejora de la seguridad en las paradas de bus y pasos de peatones. Los técnicos tienen listo el documento resumen para requerir el informe del resto de administraciones implicadas y en breve se iniciará el periodo de información pública, en el que se recogerá la superficie que es necesario expropiar para delimitar una senda peatonal y acometer los trabajos previstos.
El Concello de Bueu trasladó formalmente a la consellería su petición de que la senda segura no se quedase en Castrelo, sino que llegase a conectar con las aceras del lugar de Agrelo-Portomaior, algo sobre lo que de momento aún no hay respuesta.
En las últimas semanas han vuelto a aparecer en la carretera PO-313 -entre Bueu y Beluso- nuevas pintadas que, con el lema "Aceras ya", reivindican la mejora de la seguridad vial entre Achadiza y Cabalo. Infraestruturas garantiza que la obra se realizará a lo largo de este año, sin necesidad de licitación puesto que por su importe se considera como un contrato menor. La acera tendrá casi un kilómetro de longitud [desde el punto kilométrico 2+150 al 2+950] y se completará con cuatro pasos peatones sobreelevados para obligar a los conductores a reducir la velocidad.
