Fue un solo rayo pero hizo temblar el barrio de O Con, en Moaña. Todavía ayer, los vecinos afectados aseguraban que seguían con el susto en el cuerpo. La situación pone en eviencia la necesidad o no de pararrayos. Desde el Concello, la alcaldesa, Leticia Santos, señala que no son obligtorios y escogen las comunidades si los colocan o no. El uso de estos aparatos está regulado por el Código Técnico de la Edificación que obliga a ellos en edificos de más de 43 metros o donde se usen sustancias tóxicas e inflamables y en lugares de alta densidade impactos. En el mapa de densidad, de Pontevedra aparece con 1,50 rayos al año por kilómetro cuadrado, bajo en comparación con otros lugares como Los Pirineos, de 6.

El rayo en Moaña sorprendió. Pasaban las once de la noche del viernes cuando cayó con un gran estruendo y provocó los dos incendios en los edificios números 26 y 32 de la calle José Costa Alonso,que tuvieron que ser desalojados. Más de 40 vecinos salieron con lo puesto a la calle, en donde permanecieron hasta las tres de la madrugada mientras las fuerzas del orden se encargabn de controlar los fuegos El rayo plantó fuego en la tubería externa de gas natural del edificio, número 26, con cuatro alturas, en donde estuvieron unos 15 minutos saliendo llamas "a chorro", según apuntan testigos. En el otro edificio, número 32, con cinco alturas y 19 viviendas,entró por una antena de televisión en la zona de los trasteros que quedaron calcinados y reventó todos los cuadros eléctricos.

Hasta el lugar se desplazaron de inmediato la Policía de Moaña, Guardia Civil y fueron movilizados los bomberos de O Morrazo, Vigo y O Baixo Miño. Los inquilinos del inmueble número 26 ya habían logrado cerrar la llave de paso del gas para apagar las llamas, que aseguran que salían por la tubería, ya en el tejado, con una altura de unos dos metros. Fueron los vecinos de edificios colindantes y también los que estaban en la Taberna Maré los que dieron la primera voz de alarma. Aseguran que vieron "como si pasara un relámpago de fuego en la ría" y en seguida salieron a la calle. Comprobaron que había fuego en la fachada del número 26 de donde salían llamas por la tubería del gas. Empezaron a alertar a los vecinos del inmueble, primero lo intentaron por los telefonillos del portal, pero no funcionaban y aseguran que lo hicieron a gritos. Todos, salvo la familia del cuarto y último piso que no estaba en la vivienda, salieron a los balcones y después bajaron a toda prisa a la calle, con lo puesto, muchos de ellos en pijama. Eran más de las once de la noche y los vecinos estaban viendo la televisiónen el salón o en la cama. Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas.

Una de las responsables de la cafetería asegura que mientras alertaban a los inquilinos de este inmueble vieron cómo empezó a salir una intensa humareda del otro inmueble, número 32, que tiene portal tanto por la calle José Costa Alonso como por Miguel Enríquez.

En este segundo edificio, de cinco plantas y con 19 viviendas, donde el rayo entró por la antena de televisión en el tejado, fue done se produjeron más daños. "Se iluminó la ría", asegura Luis Curra, vecino del 3º A. Añade que abrió la puerta de su casa para ver qué había sucedido y se encontró a su vecino en el descanso diciendo que había fuego y que teníamos que abandonar el edificio: "Había que verlo para creerlo. A él, el rayo le entró por la tele y le dio fogonazo en los pies". La Guardia Civil ya estaba coordinando el desalojo del inmueble. "Estoy peor hoy que ayer. Fue un susto muy grande", asegura otra vecina, mientras en el otro edificio, María Pilar Portela, que reside en el 3º asegura que sigue con el miedo en el cuerpo. Los técnicos de Gas Natural estaban ayer por la mañana reparando la tubería que prendió fuego y que dejó sin suministro a su casa, que es la única vivienda del edificio con este servicio. Carlos Otero, vecino de este inmueble, que reside en el 2º, asegura que estando ya todos desalojados en la calle se pusieron manos a la obra para cerrar la llave de paso del gas y lograron parar las llamas.

Todos los vecinos agradecen la excelente actuación de la Policía, Guardia Civil y Bomberos, con un amplio despliegue. Dicen que los primeros en llegar fueron los policías y que incluso hasta la zona se desplazó una ambulancia.