Los particulares o promotores que quieren abrir un negocio en un bajo o edificar en una de las parcelas libres de la macro urbanización de O Rosal, compuesta por 574 viviendas en 82.000 metros cuadrados y que se construyó con el boom inmobiliario del 2000, se están encontrando con la negativa del Concello para darles licencia. El motivo no es otro que un error cartográfico que desplazó, entre medio metro y un metro, toda la urbanización en los planos del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) aprobado parcialmente en 2011 y definitivamente en diciembre de 2016.

El problema, ocurrido cuando la empresa redactora del PXOM realizó el volcado digital, no se ha podido salvar, como ha querido el Concello, tramitando una corrección de errores ante la Dirección Xeral de Urbanismo de la Xunta. Consideraba que esta solución iba a ser la más rápida y ágil.Pero el pasado día 5 de febrero entraba en el registro del Concello de Moaña la respuesta de Urbanismo, firmada por la directora xeral, Encarnación Rivas, denegando esa corrección de errores en el PXOM de Moaña respecto al ámbito del antiguo plan parcial del Rosal-Sur e informaba de que se debía de tramitar mediante una modificación puntual de urbanismo. Esta solución requerirá una tramitación mucho más larga, y mientras tanto, toda la urbanización, queda fuera de ordenación.

Ello implica que desde el Concello no se pueda dar licencia de apertura para negocios, cambios de licencias o permisos de construcción, como ya se ha dado el caso de una parcela que se quiere vender para edificar y de un local para abrir un negocio.

No hay que olvidar que O Rosal fue la gran urbanización de Moaña que supuso el crecimiento del casco urbano por la zona noroeste y hoy en día es parte de su centro neurálgico en donde está el Concello, la piscina municipal, el hotel de 4 estrellas y su Spa y está junto a los dos institutos.

El problema empezó a detectarse el año pasado cuando desde el Registro de la Propiedad, a raíz de la ley 13/2015 se empezó a exigir para la inscripción de inmuebles, la aportación de las coordenadas del sistema universal UTM para confirmar que no supone invasión de caminos públicos. En el caso de esta urbanización, empezaron a detectarse problemas de invasión cuando el levantamiento topográfico de los particulares interesados en un local o en una parcela no coincidía con el del PXOM. Se confirmó un desplazamiento de las alineaciones oficiales de los edificios en dirección suroeste.

Lo que hizo el Concello, buscando una solución, fue trazar en la cartografía, como alineación oficial, la que realmente marcan los edificios y pedir su corrección de tal forma que se cambiara la línea oficial -de color negra- por otra roja -que marca la posición real de los inmuebles-. El gobierno llevó a pleno esa propuesta de corrección en octubre de 2017 y se aprobó por unanimidad para tramitarla ante Urbanismo de la Xunta. Previamente la había presentado a los partidos en una comisión de seguimiento del PXOM.

El concejal de Urbanismo, Odilo Barreiro, explica que para la aprobación definitiva del PXOM, se había optado por incorporar el plan parcial del Rosal al Planeamiento, pero desde la Xunta se aconsejó, aunque no de forma escrita, hacerlo como suelo urbano consolidado y fue en esa cartografía cuando hubo la traslación de ese medio metro o metro en las alineaciones. Añade que lo que se acordó fue tramitar en la Xunta una solución como corrección de rrores, a través de un acuerdo plenario. primero se llevó a comisión de seguimiento del PXOM a principios de octubre de 2017 y dos semana más tarde a pleno.

Sobre la tramitación de la modificación puntual, Odilo barreiro espera que no se prolongue en el tiempo.