Las sucesión de borrascas de estos días, con fuertes lluvias y tormentas con aparato eléctrico, están dejando prácticamente vacías de mercancía las lonjas de la comarca en donde escasea el pescado y el marisco a la venta. Las condiciones en el mar mejoraron algo en la jornada de ayer, con respecto al borrascoso día anterior por el paso de la tormenta Gisele, aunque solo salieron a trabajar unos pocos barcos. La Cofrafdía de Cangas recibía por la tarde la visita de técnicos de más de 20 países de la Unión Europea, integrados en la Red Europea de Zonas de Pesca (Farnet), y que participan en un seminario en Vigo, pero sus responsables no pudieron mostrarles las habituales subastas de pescado con las mesas y lo cestos llenos de mercancía debido a esta escasez por la malas condiciones en el mar que impiden salir a la flota.

En cangas sólo se venderion ayer 127 kilos de navaja, un poco menos (121) de pulpo y 55,5 kilos de almeja rubia. Los precios medios fueron de 19,60 en la navaja y de10,73 en la alameja rubia; mientras que el pulpo se vendió entre 14,30 y 9,85 euros el kilo, tal y como señala el gerente de la cofradía, David Fernández.

En Moaña ocurrió otro tanto de los mismo. Solo salieron 3 o 4 barcos del marisqueo a flote que cogieron 50 kilos de almeja japónica y algo de rubia procedente de un barco. El marisco se vendió en la subasta de Vigo.

Mientras el marisqueo a flote sufre las consecuencias de las borrascas, el marisqueo a pie e Moaña, sin embargo, está consiguiendo buena capturas y también muy buenos precios, tal y como señala el gerente Luis Sequeiros.

En Bueu, toda la flota permaneció amrrada, según confirma el patrón mayor, José Manuel Rosas.