El padre de la pequeña Itziar, de 16 meses, Brais Álvarez del Río, que vive en el barrio de O Caeiro, en Meira, no tiene palabras para agradecer la ayuda que les prestaron los agentes de la Guardia Civil. Lo mismo su mujer y madre de la pequeña Leticia Costas, que cuando ocurrieron los hechos se encontraba en su trabajo en Vigo.

La niña salió ayer del hospital y por la tarde se encontraba en casa, aunque bajo observación y control de la fiebre por si vuelve a sufrir una convulsión como la del pasado lunes que a punto estuvo de costarle la vida.

El padre, de 27 años, reconoce que tal y como estaba la carretera, con tanto atasco de tráfico, él no hubiera llegado a tiempo al centro de salud. La suerte quiso que la patrulla estuviera en ese momento en el cruce por donde ellos bajaban en el coche, con la niña dentro, en brazos de su prima y su primo conduciendo. Recuerda que estaban muy nerviosos porque veían a la niña muy mal, incluso el guardia civil se asustó al verla. Reconoce que se encontraron con unas personas que les ayudaron muchísimo, con el coche con la sirenas puestas y circulando incluso por dirección contraria para poder llegar cuanto antes a Urgencias: "Si no llega a ser por ellos, no sé qué hubiera ocurrido", reconocía ayer el padre, ya más tranquilo con su hija ya en casa.