La flota pontevedresa de la xarda o caballa que cada año acude al Cantábrico a la campaña dirigida esta vez se quedará en casa a no ser que se encuentre una solución para aumentar la cuota que les corresponde. Así lo decidieron ayer en asamblea la mayoría de los armadores, que adoptan esta decisión drástica ante la falta de cupo suficiente. "Si no hay una inyección de cuotas la campaña no resulta rentable y en esas circunstancias no podemos desplazarnos", se quejan los afectados.

La asamblea se celebró por la mañana en la sede de la cofradía de O Grove y entre los presentes estaba el patrón mayor de esta localidad, Antonio Otero, y el de Cangas, Javier Costa, que también forman parte del sector. Por segundo año consecutivo la flota gallega acude dividida a la campaña dirigida de la xarda. Esto significa que la cuota asignada a Galicia no se comparte entre las tres provincias, sino que se reparte entre cada una de ellas. La más perjudicada es la de Pontevedra, que tiene el mayor número de barcos -entre 35 y 40- y la menor asignación de cuota: un 4,7%, que suponen 438 toneladas.

Esa cantidad aún hay que repartirla al 50% entre la flota dirigida, que es la que va al Cantábrico, y la de pesca accidental en las rías. "Nos quedan apenas 218 toneladas para repartir entre todos. No es en absoluto rentable porque apenas da para dos días de trabajo; la situación es insostenible", denuncian. Por su parte, A Coruña tiene un 6,8% (634 toneladas) y Lugo el 5,7% (532 toneladas).

La mayoría de los barcos de Pontevedra que acuden a esta campaña tienen su base en Arousa, donde O Grove y Cambados suman más de una veintena de embarcaciones. Pero también hay tripulaciones en Cangas, Baiona y A Guarda, entre otros puertos. En la asamblea de ayer se acordó remitir un escrito a la Federación Provincial para que tome conocimiento de la situación y que realice gestiones para resolver la problemática.

La decisión tomada ayer por los armadores no afecta solo sus intereses a corto plazo, sino también a medio y largo. El sector es consciente de que si renuncia al cupo que tiene asignado en 2018 el próximo año la cuota puede ser aún menor. "Lo que no puede ser es que vayamos a viajar para perder dinero; no es comprensible que provincias con menos flota tengan más cuota que Pontevedra", sostienen desde el sector. Los armadores reclaman que se revoque el recorte del 5% impuesto para este año por sobrepesca en una campaña anterior, algo de lo que aseguran que no son responsables, o que se inyecte cupo procedente de otras artes, como el caso del arrastre, que en 2017 dejó sin capturar 1,4 millones de toneladas de lo que le correspondía.