Unos 300 niños de Moaña, la mayoría de 2º de Primaria, de los siete colegios del municipio tomaron ayer por la mañana el monte comunal a la altura de Cruz da Maceira para participar en la tercera edición del "Día da Árbore", organizado por el Concello y las tres comunidades de montes: Moaña, Meira y Domaio. En esta ocasión fue la comunidad moañesa la anfitriona. Habilitó 140 ejemplares de especies autóctonas y los pequeños, que llegaron a la parte alta del monte en seis autobuses llenos, se encontraron ya con los agujeros preparados para plantar los correspondientes ejemplares. Divididos en grupos de dos, llenaron el monte de especies autóctonas como robles, cerezos, abedules y castaños.

Participaron los integrantes de las brigadas forestales de las tres juntas de montes, que ayudaron uno a uno a cada grupo de niños a plantar su ejemplar.

Además de una jornada de convivencia, la intención de la misma es poner en valor el monte propio y fomentar su respeto y conocimiento, "así como propiciar que os nenos perciban o monte como un espazo de lecer e que nun futuro suban cos seus pais a comprobar a evolución das árbores prantadas", explica el concejal de Ensino, Aldán Santamarina; que se encargó de dar la bienvenida a los pequeños junto a la alcaldesa y a la presidenta de los comuneros de Moaña, Belén Couso, que les explicó cómo sería la plantación. También participaron agentes medioambientales de la Xunta. Uno de ellos encabezó un juramento que siguieron los pequeños y a través del que se comprometieron a "preservar e defender o monte" durante toda su vida.

Se trata del tercer año de este "Día da Árbore". Los anfitriones en 2016 fueron los comuneros de Domaio y en 2017 los de Meira. Desde que comenzó esta actividad los escolares de Moaña han plantado en terrenos comunales más de 400 árboles de especies autóctonas.

Actuación

Ayer, además del trabajo en el monte, los niños se ganaron una merienda conjunta en el área recreativa de Regadantes.

En ese mismo punto actuó, a partir de las 12.30 horas, Cé Orquestra Pantasma. Los niños aprovecharon para hacer amigos de otros colegios y bailaron hasta que tomaron de nuevo los autobuses para regresar a sus respectivos centros.