El párroco de Cangas, Severo Lobato, asegura estar tranquilo después de que un joven, con problemas psiquiátricos, entrara en la madrugada del domingo en su casa buscando una imagen que siempre guardó la madre de éste en su casa antes de fallecer. Dice que todo está superado y que quien lo pasa peor es la familia del joven que ha ingresado en el Nicolás Peña .