La biblioteca Torrente Ballester de Bueu reabrirá sus puertas a partir del próximo 1 de marzo. Eso sí, eso no significa que a partir de esa fecha esté disponible el nuevo sistema de gestión bibliotecaria de la Rede Bibliotecas Públicas de Galicia. La puesta en marcha del nuevo servicio, con las ventajas que implicaría para los usuarios, aún deberá esperar hasta una fecha sin determinar. La razón es el elevado número de fondos que es preciso catalogar y la falta de personal suficiente para atender semejante tarea.
La biblioteca central de Bueu cuenta con más de 31.000 volúmenes, que deben ser reetiquetados con un nuevo código de barras. De momento se ha completado ese proceso con unos 2.000 libros. "Para poder ofrecer en toda su extensión el nuevo sistema tendríamos que tener cerrada la biblioteca durante un tiempo indefinido, una cuestión que no se puede hacer por el perjuicio que conlleva", explica el bibliotecario municipal. Por ello se ha decidido reabrir a partir del 1 de marzo para evitar más perjuicios a los usuarios de las instalaciones. "Solamente contando con un equipo adecuado de personas se puede cumplir con el objetivo a medio plazo. En las circunstancias actuales, con solo la presencia del bibliotecario y de una subalterna, no se puede afrontar un reto de semejante magnitud", añaden desde la biblioteca Torrente Ballester de Bueu.
Las instalaciones cerraron a finales del pasado mes de enero para acometer este proceso y solo se abren durante una hora y media al día, para facilitar el préstamo y la devolución de libros. Con la decisión de reabrir el próximo 1 de marzo los servicios bibliotecarios seguirán atendiendo a los usuarios y con las labores de reetiquetado de los fondos bibliográficos. "El cambio de sistema, que incluirá la entrega de 4.000 carnés plastificados y con un código, es de momento inabordable y no podrá hacerse efectivo hasta pasado un tiempo que de momento que no se puede precisar", añaden.
Esto significa que el actual personal tendrá que compatibilizar sus actuales responsabilidades con el reetiquetado de todos los libros. "Se irán dando los pasos poco a poco y tenemos que solicitar a los usuarios un poco de paciencia", concluyen los responsables bibliotecarios.
