Los cristales de las ventanas de la planta alta de un edificio, sito en el número 18 de la calle Real, cayeron al suelo rotos por el viento, causando la debida y proporcionada alarma.

Fue cerca de las 13.30 horas, cuando los vecinos llamaron a la Policía Local de Cangas, que dieron, a su vez, aviso al Grupo de Emergencias de Protección Civil. El incidente ocurrió a una hora en la que la calle acostumbra a estar transitada, pero no había todavía el trajín peatonal de padres y niños que salen del colegio Nazaret.

La Policía Local de Cangas localizó a los promotores de las obras que se están llevando a cabo en este edificios (llevan paradas un tiempo) y se ocuparon de cerrar las persianas para evitar que cayeran a la vía más cristales. El gobierno municipal requerirá a la propiedad para que realicen un saneamiento urgente del inmueble.