Las personas celíacas o con intolerancia al gluten puede que hayan encontrado algo cercano al paraíso en As Lagoas, en Bueu. Nel Freire tiene allí desde hace años su pastelería y cada vez escuchaba con más frecuencia a sus clientes preguntarle si hacía tartas o repostería sin gluten, unas proteínas que se encuentran en la harina de trigo. Así que finalmente se decidió a dar el paso: ampliar el negocio y abrir un obrador específico para elaborar productos libres de gluten. Es el primero en la comarca e O Morrazo y parece que en toda la provincia solo hay otros dos en la ciudad de Vigo.
La ampliación no ha sido sencilla porque necesita algunos requisitos básicos. El más importante es que tiene que haber una separación entre los dos obradores para que no haya posibilidad de "contaminación". Es decir, que pueda llegar harina o restos de masa con gluten de uno a otro. De hecho, cuando Nel tiene que trasladarse de taller debe cambiarse para evitar el riesgo de transferencia y hay una persona que trabaja exclusivamente en esta parte del obrador.
Los clientes le transmitían la dificultad de encontrar pan y productos de repostería para celíacos que realmente tuviesen un buen sabor ya que los que se suelen vender en el supermercado son de elaboración industrial. "El pan sin gluten que te venden el 'súper' se deshace y se desmiga y aunque parezca una tontería no puedes hacer algo tan sencillo como un bocadillo", explica María José, una vecina con una hija celíaca.
El obrador abrió a principios de mes y la voz ha comenzado a correrse entre los vecinos. "¡Por fin puedes encontar cruasanes, pastas, bizcocho o una tarta que sepan realmente bien sin tener que ir a Vigo! Mi hija está encantada y además es algo que podemos comer todos", dicen. Hasta ahora lo que hacían muchos era acudir una vez a la semana o cada quince días a Vigo para comprar y luego congelar en sus casas.
"Yo nunca había pensado en esta posibilidad, pero después de escuchar tantas veces a los clientes al final me decidí a dar el paso", explica Nel Freire, que se plantea incluso la posibilidad de vender parte de la producción libre de gluten a otras panaderías y establecimientos para que lo puedan ofrecer. Para elaborar este pan y repostería trabaja con otros tipos de harina, como la de maíz, que también tienen algunos inconvenientes. "No ligan y no se mezclan igual que la de trigo. El amasado es casi una odisea", asegura. Pero a la vista de la reacción de la clientela y de los piropos recibidos parece que tanto trabajo vale la pena.
