El Entroido ya inunda las calles y los locales de Bueu, por donde las comparsas han empezado a cantar ya sus letras. La edición de este año se quiere que sea un punto de inflexión para el carnaval tradicional y más festivo. Desde ayer están abiertas las dos carpas que se han instalado: una en la Praza Massó, en la que los más jóvenes ya pudieron disfrutar ayer de un baile y concurso de disfraces, y otra en la pista deportiva de Banda do Río, abierta al público en general. Allí se celebró a mediodía la primera de las sesiones vermú, en la que cantaron Os Mulos y As Faltriqueiras.

El Comité do Entroido que se ha formado este año decidió que lo más adecuado para recuperar lo mejor de la tradición carnavalera de Bueu era echar una mirada al pasado y rescatar aquello que hizo especial al carnaval. Uno de esos elementos era el baile y concurso de disfraces que se celebraba en la sala Paraíso, que ayer se recuperó en la carpa de Banda do Río. Previamente se entregó a los responsables de la sala el primer premio de reconocimiento a la labor por el Entroido de Bueu. Los encargados de recogerlo fueron Fernando y Álvaro Omil, que son los hijos de Elisa "Catuxa" Jorge y Álvaro Omil.

El barrio de Banda do Río será este año en gran medida el epicentro del carnaval en el municipio. La nueva asociación vecinal organizo ayer un llamativo desfile musical denominado "Rumbanda do Río", que reunió a músicos y colectivos para recorrer las calles de la zona.

La programación continuará hoy. A las 13.00 horas habrá la segunda sesión vermú en la carpa (hoy con Os Kantaclaro), mientras que por la tarde el club de jubilados organiza su tradicional baile de disfraces. Ayer ya tuvieron su concurso gastronómico con numerosas exquisiteces